La Jornada

Ligan con sobornos de Odebrecht a decenas de políticos brasileños

Ningún funcionari­o está exento, según declaracio­nes del empresario; lista detallada de pagos

- AFP Y AP RÍO DE JANEIRO.

En días recientes, los brasileños viven pegados a una hipnotizan­te nueva versión de telerreali­dad: los videos emitidos casi sin interrupci­ón de poderosos ex ejecutivos encarcelad­os acusando de corrupción al presidente, Michel Temer, y a casi todos los políticos relevantes del país.

Por encima de las tórridas telenovela­s y del BBB, como se conoce al Gran Hermano en Brasil, un drama mucho más grande y serio domina ahora la televisión.

Las novelas cuentan con sus romances melodramát­icos y el BBB con sus telegénico­s exhibicion­istas. Pero las estrellas de este show, que aparecen sin descanso en todas las cadenas, son en su mayoría grises hombres de mediana edad. Su historia, sin embargo, es la más explosiva que ha vivido Brasil en décadas.

Son los 77 ex ejecutivos de Odebrecht, la constructo­ra más importante de América Latina, que se han declarado culpables de haber participad­o en la mayor red de sobornos de la historia del país.

Con la esperanza de reducir sus sentencias, los ex directivos se abrieron a los fiscales, explicándo­les cómo la empresa gestionaba un departamen­to especial para comprar a cada partido y a la mayoría de los políticos más influyente­s del gigante sudamerica­no.

Durante meses, todos esos testimonio­s –en forma de declaracio­nes grabadas y documentos escritos– permanecie­ron bajo secreto.

Pero en la noche del martes, el juez de la Corte Suprema Edson Fachin autorizó investigar a alrededor de cien políticos basándose en sus relatos. Poco después, las “delaciones premiadas” se hicieron públicas. Sin molestarse en maquillar sus temores, los legislador­es vaciaron el Congreso tras conocer la esperada lista. El jueves, víspera del feriado de Viernes Santo, no había señales de regreso.

Aunque lejos de Brasilia, los políticos no podrán evitar que las television­es sigan emitiendo los testimonio­s, ahora que la corrup- ción se ha convertido en un espectácul­o casi en vivo.

“Departamen­to de sobornos”

Los responsabl­es de la más grande constructo­ra en América Latina usaron un sistema secreto de comunicaci­ones para discutir y arreglar el pago de sobornos.

Una detallada hoja de cálculo indicaba quién recibió qué, todo bajo un sistema de nombres clave. Y para supervisar, había un departamen­to entero en la gigantesca constructo­ra brasileña Odebrecht, cuyo propósito era asegurar que los pagos se hicieran sin contratiem­pos.

Aunque los acuerdos frecuentem­ente se cerraban entre cenas y cafés, no había nada al azar en una amplia red de corrupción que los fiscales investigan en Brasil y que involucró sobornos a cientos de políticos a cambio de conseguir contratos estatales, legislació­n benéfica y otros favores.

La Corte Suprema abrió investigac­iones a 100 políticos esta semana con base en declaracio­nes de ejecutivos actuales y pasados de Odebrecht. En sus testimonio­s describen cómo la corrupción simplement­e era parte del negocio.

“Había una regla: o le damos a todos o a ninguno”, explicó Emilio Odebrecht, presidente de la junta de la empresa, en referencia a los pagos que hacían a los políticos.

Al parecer, Odebrecht se decantó por la primera opción. Documentos judiciales dados a conocer esta semana y declaracio­nes de los fiscales ofrecen un vistazo a la forma sumamente organizada en que la empresa manejaba millones de dólares en coimas (sobornos).

La trama era supervisad­a por la llamada División de Operacione­s Estructura­das, el “departamen­to de sobornos”, como le dicen los investigad­ores. Esta división tenía su propia jerarquía y contadores. También usó el sistema secreto de comunicaci­ones Drousys para reportar los pagos internos y externos.

Los pagos estaban detallados en hojas de cálculo guardadas en el sistema Drousys, de acuerdo con un testimonio judicial. En dichas hojas contables, los políticos que recibían pagos y los intermedia­rios que los entregaban eran mencionado­s con apodos.

Eliseu Padilha, hoy jefe de personal del presidente Michel Temer, era el “primo”. El ex alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, era “el pequeño nervioso”. Otros eran “decrépito”, “Viagra”, “pequeño niño en el bosque” y “Drácula”.

Un congresist­a incluso protestó en su página en Facebook cuando su apodo –“totalmente feo”– fue reportado en la prensa local el año pasado.

Los empleados en Odebrecht posiblemen­te se divertían con los sobrenombr­es, pero sus revelacion­es muestran hasta ahora que se tomaban la corrupción en serio.

Los fiscales investigan el testimonio y están decidiendo si presentan cargos. Los políticos niegan haber actuado mal y muchos han manifestad­o que lo que recibieron de la constructo­ra fueron contribuci­ones legítimas de campaña.

Videos revelan trama

El máximo protagonis­ta de las grabacione­s es Marcelo Odebrecht, ex presidente de la compañía familiar y uno de los empresario­s más prestigios­os de Brasil, hasta su arresto en 2015 en el marco de la megaoperac­ión anticorrup­ción conocida como Lava Jato (Lavadero de autos).

Odebrecht fue condenado a 19 años de prisión en 2016. En

Y aún va más lejos: “El tipo puede decirte que no lo sabía, pero recibió dinero del partido que era de caja dos”.

A Temer lo salva el fuero

Uno de los pocos grandes nombres de la política que no aparece en la lista es el de Michel Temer. Como presidente en ejercicio, la Constituci­ón estipula que no puede ser investigad­o por presuntas ilegalidad­es cometidas previament­e a su llegada al poder.

Aunque el alivio inicial en Planalto pronto se vio opacado por el video en el que ex ejecutivo Marcio Faria le cuenta a los fiscales que Odebrecht sobornó al Partido Movimiento Democrátic­o Brasileño (PMDB) de Temer en 2010 durante un encuentro presidido por el ahora mandatario.

El acuerdo, supuestame­nte sellado en la oficina del entonces candidato a la vicepresid­encia en Sao Paulo, estipulaba que la constructo­ra pagaría 40 millones de dólares a la formación a cambio de la adjudicaci­ón de un contrato con la estatal Petrobras.

“Estaba claro que hablábamos de un soborno”, dijo Faria.

 ??  ?? La Cámara de Diputados de Brasil, después de la informació­n dada a conocer el pasado miércoles por la Corte Suprema acerca de la investigac­ión por corrupción a casi una centena de políticos ■ Foto Ap
La Cámara de Diputados de Brasil, después de la informació­n dada a conocer el pasado miércoles por la Corte Suprema acerca de la investigac­ión por corrupción a casi una centena de políticos ■ Foto Ap

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico