Prevé el sol azteca refinanciarse con rifas, conciertos y “bailes políticos”
Con rifas, conciertos y “bailes políticos” el Partido de la Revolución Democrática capitalino pretende revertir las “dificultades financieras” que enfrenta, y que le permitirían reposicionarlo con miras a los comicios del próximo año, en los que el reto principal será seguir gobernando la Ciudad de México.
De acuerdo con el secretario general del sol azteca, Enrique Vargas, la economía de este partido no está en su mejor momento, y citó dos factores fundamentales: la reducción de sus prerrogativas y la falta de pago de las cuotas de militantes.
Precisó que en 2015 las prerrogativas anuales que le entregó el Instituto Electoral del Distrito Federal al partido fueron de 110 millones de pesos, y ahora “cayeron a 68.7 millones de pesos. Es decir, existe una reducción anual de más de 40 millones. Esta situación tiene consecuencias negativas en los servicios y actividades cotidianas que requiere nuestro instituto político en las 16 delegaciones”.
De ahí que hizo un llamado a la dirigencia del perredismo en esta capital para acordar el inicio de una “intensa campaña financiera”, en la que –planteó– “recuperemos las tradiciones de la izquierda a la manera de los años 70 y 80, cuando recurríamos al autofinanciamiento y a la imaginación para recaudar los fondos necesarios”.
Estoy seguro, dijo Vargas, de que si se logra recaudar 20 millones de pesos al año “habremos obtenido éxito en nuestro propósito”.
Para ello planteó una serie de acciones, entre ellas pedir a los perredistas en la Asamblea Legislativa, en la Cámara de Diputados, en el Senado y en las 16 demarcaciones territoriales que “regularicen su situación” de pagar sus cuotas partidistas.
En cuanto a los afiliados que ostentan algún cargo en la administración pública, pidió “que hagan sus aportaciones de manera voluntaria”.
Aunado a ello, propuso que se convoque a un acto central de recaudación en el contexto del 28 aniversario del Partido de la Revolución Democrática, en el que se puedan realizar “rifas, viajes, conciertos y bailes políticos, que además sirvan de convivencia”.