¡BIENVENIDA A MÉXICO, COMPAÑERA DILMA ROUSSEF!
Saludo la importante decisión de invitar a México a Dilma Roussef, presidenta de Brasil depuesta por un golpe de Estado neoliberal para imponer al corrupto antibrasileño Michel Temer. Se han tejido varias venganzas políticas y de la politiquería contra dirigentes progresistas y de izquierda que no aceptan chantajes.
La izquierda brasileña y el progresismo en la nación gigante de Sudamérica tienen la posibilidad y, además, la obligación de volver a levantarse con un proyecto de paz y justicia social. De nuevo el compañero Luis Inácio Lula da Silva, trabajador y amigo de los obreros, podrá llegar a la presidencia brasileña en 2018.
Un dirigente social y obrero como Lula pudo ir más allá de las luchas gremiales. Es un ejemplo para nuestra América. Hay que tomarlo en cuenta y analizar la riquísima historia política y cultural de Brasil. Mirar, aunque sea de vez en cuando hacia el Sur y recordar con el uruguayo Mario Benedetti, que “el Sur también existe”. vestigar bien, para mayor precisión de tus reflexiones sobre quién impuso al candidato a la jefatura de Gobierno del DF, pues hasta donde yo sé no fueron los que tú citas. Considero también que demasiado optimismo en tu planteamiento no contribuye mucho a ganar adeptos a la causa y un poco de autocrítica no estaría de más, sobre todo en cuanto al papel y el lugar que ocuparán los chapulines. todos los alumnos del sexo masculino del Anexo de Ingeniería ante la Defensoría de los Derechos Universitarios por acoso sexual colectivo exigiendo su expulsión por conducta antiuniversitaria.