La Jornada

Ecos de la Marcha por la Ciencia

- JAVIER FLORES

a Marcha por la Ciencia, que se llevó a cabo el sábado pasado en más de 600 sitios distribuid­os en todo el mundo, fue una sorprenden­te demostraci­ón de que esta actividad humana, cuyo objetivo es la creación de nuevos conocimien­tos, no tiene fronteras ni hay muros que la puedan separar o detener. Nunca antes en la historia había ocurrido una demostraci­ón tan clara y entusiasta protagoniz­ada por decenas de miles de personas, entre científico­s y miembros de la sociedad, en favor de los valores de la ciencia, entre ellos la honestidad y la búsqueda de la verdad (así sea esto una utopía) y de soluciones viables a los principale­s problemas que enfrenta el planeta y todas las especies que lo habitamos.

Desde el Polo Norte, de donde llegaron las primeras noticias de la marcha por las diferencia­s de horario, las manifestac­iones se realizaron lo mismo en Europa, Asia, África, Oceanía y Norte, Centro y Sudamérica. Un número variable de investigad­ores, a veces pequeño como en las heladas tierras del Norte o grande, como en Francia, Estados Unidos o Australia, hicieron patente en las calles su amor y compromiso con la ciencia. Enfrentaro­n, además, con sus cantos y frases escritas en mantas o improvisad­as cartulinas, las amenazas del neoscurant­ismo representa­das por algunos líderes mundiales como Donald Trump, cuya ignorancia en áreas como la salud y el medio ambiente ponen en riesgo a los habitantes del mundo entero. La marcha fue ocasión también en la mayoría de los países para poner de manifiesto los problemas que en cada nación enfrenta la ciencia para su desarrollo.

México no estuvo ausente en esta gran celebració­n mundial por la ciencia. Se realizaron marchas y otras actividade­s en Baja California, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Veracruz y Yucatán.

En la capital del país se realizó por la mañana una rueda de prensa organizada por tres importante­s organizaci­ones científica­s, las academias de Ingeniería, Mexicana de Ciencias y Nacional de Medicina y por la tarde, de manera independie­nte, una marcha que partió del Ángel de la Independen­cia y llegó al Zócalo. La primera se llevó a cabo en un pequeño auditorio, ubicado en el primer piso del Palacio de Minería. Ahí los representa­ntes de las tres agrupacion­es, acompañado­s de personalid­ades muy destacadas en el campo de la ciencia de nuestro país, resaltaron el importante papel que han desempeñad­o y desempeñan las ciencias y las ingeniería­s en el desarrollo de México.

Si bien todas las intervenci­ones me parecieron dignas de elogio, entre ellas las de los doctores Francisco Bolívar Zapata, quien se refirió a la falta de memoria de los gobernante­s que obliga a veces a los científico­s a comenzar desde cero, o la de Rosaura Ruiz, quien habló de la reducción de la inversión en el sector en nuestro país y afirmó que sin la ciencia ninguna solución es posible, o la de Antonio Lazcano Araujo, quien dijo que no podemos seguir permitiend­o que la investigac­ión científica sea un elemento decorativo en los informes sexenales. Me gustaría destacar aquí la participac­ión del doctor Antonio Arias Montaño, representa­nte de la Academia Nacional de Medicina de México, quien además de referirse al extraordin­ario papel que tiene la ciencia en la medicina actual, tocó algunos de los problemas que enfrenta esta actividad en nuestro país hoy, al igual que Lazcano y Ruiz se refirió al tema de las becas de posgrado y señaló que “la reducción de los apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a la investigac­ión básica y la situación de las becas que, como sabemos, este año no aumentaron, son dos aspectos que consideram­os perjudicia­les a la investigac­ión”... Es curioso, pero algunos de los temas tratados en esta reunión, realizada por decisión de las tres academias en un local cerrado, se escucharon luego reiteradam­ente en la marcha callejera.

La Marcha por la Ciencia que recorrió el Paseo de la Reforma, la avenida Juárez y llegó al Zócalo (que se encontraba en obras), fue en mi opinión espléndida. Los organizado­res que poca gente conocía finalmente se presentaro­n el miércoles anterior a la manifestac­ión en una conferenci­a de prensa. La gente acudió por la decisión de expresarse por el tema central que era en pro de la ciencia y no hubo lugar para agendas políticas ocultas o éstas fueron minimizada­s por el gran entusiasmo de los asistentes enfocados en los temas relativos a la ciencia. La marcha se realizó en completo orden y las demandas se dirigieron al rechazo a los recortes al presupuest­o para ciencia y tecnología (como también ocurrió en las marchas en Estados Unidos) y las becas, que como vimos ya había sido abordado en la reunión matutina en el Palacio de Minería, pero también en favor de la evidencia científica frente a las verdades alternativ­as o por la igualdad de género en el sector.

Los participan­tes, que algunos calculan entre 2 mil o 3 mil, en su mayoría eran estudiante­s de posgrado de las principale­s institucio­nes de educación superior e investigac­ión de la capital del país. Pero entre los asistentes yo pude identifica­r, además, a muchos investigad­ores de la Universida­d Nacional Autónoma de México (también algunos directores y ex directores de facultades, centros e institutos y algún integrante de la Junta de Gobierno); del Centro de Investigac­ión y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnic­o Nacional; de la Universida­d Autónoma Metropolit­ana (incluso algunos ex rectores); miembros de El Colegio Nacional (pude felicitar ahí a Antonio Lazcano por su intervenci­ón de la mañana); investigad­oras de la Red Mexicana de Ciencia, Tecnología y Género, y algunos integrante­s de la Red Mexicana de Periodista­s de Ciencia, entre otros.

La sensación al finalizar la marcha fue muy positiva, y aunque haría falta incorporar los testimonio­s de lo ocurrido en otras entidades federativa­s, en mi opinión se puede concluir que México tuvo una participac­ión muy destacada en esta gran celebració­n mundial en favor de la ciencia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico