Analistas del sector privado revisan al alza previsión de crecimiento de 1.49 a 1.66%
Un aumento en el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para este año, de 1.49 a 1.66 por ciento, fue hecho por analistas del sector privado nacional y extranjero que participan en una encuesta elaborada por el Banco de México (BdeM), en lo que fue la primera revisión al alza en la previsión correspondiente a 2017.
En cambio, los analistas consultados por el banco central aumentaron de 5.56 a 5.67 por ciento su pronóstico respecto de la inflación esperada para este año, nivel que rebasa sobradamente el rango fijado por el banco central.
El objetivo permanente del Banco de México es de una inflación de 3 por ciento, con un intervalo de variación de un punto porcentual hacia arriba o abajo.
La inflación, que retrocedió a un nivel mínimo histórico de 2.13 por ciento en 2015, repuntó a 3.36 por ciento en 2016, impulsada por la depreciación del peso frente al dólar. A esta tendencia se sumó, en enero de este año, la liberalización en el precio de las gasolinas y el diésel, que llevó el nivel de precios fuera del rango establecido por el Banco de México.
La probabilidad asignada por los analistas a que la inflación general se ubique en un rango de 5.6 a 6 por ciento al cierre de 2017 creció de 40 a 50 por ciento y de que se mantenga dentro del intervalo de variabilidad de más o menos un punto porcentual en torno al objetivo de 3 por ciento permaneció en niveles cercanos a los registrados en la encuesta precedente para el cierre de 2017, menor a 5 por ciento.
En el primer trimestre del año, la economía creció a una tasa anual de 2.5 por ciento, según cifras ajustadas por estacionalidad, reportó el viernes pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Los analistas que participaron en la encuesta anticiparon para el cierre de año un tipo de cambio de 19.75 pesos por dólar, 40 centavos por debajo de 20.15 pesos considerados en la muestra del mes pasado.
La encuesta fue levantada por el banco central entre el 24 y el 27 de abril pasados y en ella participaron 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero. co, equivalente a 48 mil 900 millones de pesos, explicó Juan José Li Ng, analista de BBVA Bancomer.
El ingreso mensual de remesas en marzo pasado sólo ha sido superado por los registros de octubre de 2008, cuando fue de 2 mil 637.7 millones de dólares; y mayo de 2006, periodo en que sumaron 2 mil 534.6 millones de dólares, de acuerdo con estadísticas oficiales citadas por el especialista de Bancomer.
Con el dato de marzo, el ingreso de divisas al país por remesas durante el primer trimestre del año alcanzó 6 mil 639.5 millones de dólares, 7.02 por ciento más que en el periodo comparable de 2016, reportó el Banco de México.
Alrededor de 95 de cada 100 dólares que ingresan por remesas proviene de trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
“El crecimiento de las remesas se explica por un aumento en el número de operaciones para la transferencia de estos recursos, que llegaron a casi 8 millones, y por mayores montos monetarios enviados en cada operación, que promediaron 316 dólares”, dijo Juan José Li Ng.
Máximo histórico
Convertidas a pesos, las remesas alcanzaron un nuevo máximo histórico de 48 mil 900 millones de pesos. En términos reales, es decir, descontado el efecto de la inflación, los recursos de que dispusieron los hogares receptores crecieron a una tasa anual de 19.5 por ciento, apuntó.
El incremento de las remesas es uno de los factores que ha sostenido la dinámica del mercado interno, el renglón de mayor crecimiento en la economía, de acuerdo con varios analistas.
Una de las razones del incremento en las remesas puede situarse en el desempeño del mercado laboral en Estados Unidos.
Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de aquel país, citados por el especialista de Bancomer, indican que el desempleo allá disminuyó a 4.5 por ciento de la población activa, el nivel más bajo en 10 años.
“Estas condiciones favorables en el entorno económico en Estados Unidos también benefician a los mexicanos que residen y trabajan en ese país, independientemente de su condición migratoria”, dijo.
Es posible que el incremento de las remesas en marzo también se explique en parte por un “efecto calendario”, debido a que pudo haber absorbido parte del monto que correspondía a los envíos de febrero, cuando el flujo de estos recursos se contrajo a una tasa anual de 1.2 por ciento.