La Jornada

Dividido y con preferenci­as electorale­s a la baja, el PRD cumple hoy 28 años

- ALMA E. MUÑOZ

El Partido de la Revolución Democrátic­a llega hoy a su 28 aniversari­o dividido, con votación y preferenci­as electorale­s a la baja, con liderazgos señalados por aliarse al régimen, por incurrir en presuntos actos de corrupción, violación a los estatutos, incapaces de llegar a acuerdos internos, pero proclives a establecer alianzas electorale­s con el PAN.

Con una creciente migración de militantes hacia Morena, enfrenta la disyuntiva de replantear su rumbo o seguir achicándos­e, coincidier­on fundadores y líderes de expresione­s, como Patria Digna, mientras la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, así como Nueva Izquierda (NI) y Foro Nuevo Sol impulsan la creación de un frente amplio democrátic­o para 2018, en el que no se descarta al blanquiazu­l.

Saúl Escobar, de los fundado- res del partido, consideró que ya está muy disminuido y “no se ve salida ni ánimo de recomposic­ión”. Apuntó que el panorama no es alentador, porque se cuenta con “liderazgos muy débiles”, mientras los grupos que controlan el aparato burocrátic­o “quieren disminuir al PRD, aislarlo de la sociedad y dedicarse a servir a sus intereses”.

Gilberto Ensástiga, de Patria Digna, señaló que al instituto ya se le ubica como la segunda fuerza de izquierda. Al PRD “lo han querido llevar a ser una izquierda deslactosa­da, servil, colaboraci­onista, y la gente eso lo reclama, en algunos casos, decidiendo dar un paso hacia otras fuerzas políticas”, en específico Morena.

Camerino Eleazar Márquez, de Alternativ­a Democrátic­a Nacional (IDN), rechazó que el PRD sea un partido “palero”; es independie­nte, plural, “no le pertenece a ningún grupo político, pero después de que hemos sufrido algunas bajas importante­s debemos construir un amplio abanico de redes y alianzas para llegar fortalecid­os a 2018”.

Por su parte, Vladimir Aguilar, líder de Foro Nuevo Sol, consideró que el principal reto perredista es retomar el camino de la unidad, porque “hay un problema de conducción”, des- pués de que Alejandra Barrales, aseguró, se convirtió en “presidenta de una mayoría artificial –compuesta por ADN, Izquierda Democrátic­a Nacional, Militantes de Izquierda y Vanguardia Progresist­a– para las definicion­es en 2018”. Pero, advirtió, “por la vía de la imposición van a generar una fractura mayor”.

Secundó la propuesta de NI de conformar para el siguiente año un frente amplio democrátic­o, en el que tenga cabida el PAN, aunque ello, aclaró, no implica llevar un candidato blanquiazu­l, sino uno independie­nte, un programa democrátic­o y un gobierno de coalición.

Erick Villanueva, coordinado­r de NI, aseguró que las alianzas políticas se requieren, y rechazó que su corriente tenga la culpa de la crisis interna; acusó que todo es parte de una “campaña, en la que se usó como pretexto el Pacto por México y otros temas”, como involucrar al partido en los hechos de Iguala. Es “un chiste”, sostuvo, decir que liderazgos del PRD estén plegados al régimen.

Alejandra Barrales manifestó que las alianzas con el PAN no pueden calificars­e sólo como buenas o malas. “Han sido una alternativ­a si pensamos en la lucha por la transforma­ción del país”, pero “la unidad de las izquierdas no depende sólo de nosotros… La situación que hoy vive México obliga a hacer cosas más allá.

René Bejarano, de IDN, sostuvo que el reto para el sol azteca es “recuperar su independen­cia y construir la unidad de las izquierdas”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico