Mancera: reprochable, la información de la procuraduría sobre el caso de Lesvy Berlín
Habrá repercusión para los responsables de dar información equivocada, afirma
De “absolutamente reprochable y equivocada” calificó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, la forma en que la procuraduría capitalina difundió información sobre la investigación iniciada por el homicidio de Lesvy Berlín Osorio Martínez, quien fue hallada muerta el miércoles pasado en Ciudad Universitaria, y adelantó que habrá repercusión para los responsables de esto.
–¿Habrá consecuencias para quienes lo hicieron?, se le preguntó luego de inaugurar la feria México en el corazón, en la explanada del Zócalo capitalino.
“Seguramente platicaré qué fue lo que causó esta desafortunada información”, advirtió.
Mancera Espinosa puntualizó que en la Ciudad de México no puede haber este tipo de “informaciones desafortunadas” que nada tienen que ver con la política y cuidado de su gobierno a las víctimas.
Comentó que “obviamente las instrucciones precisas que tengo con todas la áreas es respeto a las víctimas, a los derechos humanos y, por supuesto, cuidado con la información. Entonces, me parece que no fue nada afortunada esta forma de manejar la información”.
Mancera Espinosa señaló que el Gobierno de la Ciudad de México brindará apoyo a la familia de Lesvy Berlín, y pidió esperar el resultado de las investigaciones para saber qué fue lo que pasó. “No se puede adelantar nada, no debe haber resultados apresurados ni aventuras hacia qué fue o qué no fue”, dijo.
En su cuenta de Twitter, la procuraduría capitalina informó que la joven, de 22 años, no estudiaba, debía materias, bebía alcohol, consumía drogas y vivía en concubinato, lo que provocó molestia en distintos sectores de la sociedad y la creación del hashtag #SiMeMatan qué dirán de mí.
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México exhortó al procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza a tomar las medidas pertinentes por el actuar de los servidores públicos que difundieron información “perteneciente a la esfera privada” de Lesvy a través de las redes sociales.
Mediante un documento hace notar al funcionario que los mensajes difundidos por el área de comunicación social de la dependencia violan el principio de secrecía de una investigación y ponen en riesgo el derecho de acceso a la justicia de la víctima, al dar a conocer información “pertenenciente a su esfera privada”.
hashtag que las mujeres de México usamos para dignificar nuestra vida y prevenir a la sociedad de la revictimización que gobiernos y grupos conservadores hacen de nuestra muerte. No fue un simple error el cometido por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México difundir datos (además falsos) sobre la vida de Lesvy Berlín Osorio Martínez, de 22 años, estrangulada con un cable de teléfono en los jardines de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). No, no fue un error, sino el reflejo de un sistema en el que se justifica la muerte de una mujer criminalizándola y acusándola de loca, drogadicta, alcohólica, de salir sola de madrugada, de usar falda corta, de buscarse su muerte.
hizo lo que sabe hacer: discriminar, difamar, prejuiciar, alterar información. No buscó el esclarecimiento inmediato y mucho menos poner fin al atroz feminicidio, sino culpar a la víctima, lavarse las manos, infundir la vileza de que la responsabilidad es de la mujer por no portarse “bien”.
las mujeres mexicanas no se hizo esperar. En cascada empezaron en redes sociales las reacciones contra la “justicia” patriarcal. Cuando me maten, dijimos en nuestros espacios, que se sepa que fui una mujer libre, que aborté, que me gustaba usar los pantalones ajustados y la falda corta, que soy madre soltera, que no estudié una carrera universitara, que viajaba sola, que me gustaba beber con mis amigas y amigos, que recorrí las calles de madrugada y sin compañía, que grité, que fumé mota, que viví en unión libre, que tomé terapia y pastillas para dormir.
haya sido estudiante de la UNAM no la hace menos que ninguna. Su cuerpo apareció en ese espacio y la máxima casa de estudios tendrá que responder por la vigilancia y seguridad en sus instalaciones. Las campañas universitarias contra el acoso y la violencia tienen hoy un reto enorme. Estar a la altura y no deslindarse es lo que procede.
los medios de comunicación no es menor. Su irresponsabilidad al difundir información prejuicida y misógina sobre Lesvy los hace cómplices de una política que promueve el feminicidio. Ninguno de los que hicieron eco de la procuraduría es ingenuo ni inocente.
Araceli Osorio, madre de la joven, está dando la cara por su hija. Lesvy “no era alcohólica ni drogadicta ni cuidaperros”, aclaró la indignada mujer.
la investigacion del asesinato de Lesvy, justicia, una disculpa pública a su familia y a todas las mujeres que nos sentimos agredidas por su revictimización, es lo que corresponde a las autoridades. A nosotras, no dejarnos.