La Jornada

Desde la invención, Rulfo quiso romper con el realismo tradiciona­l, sostiene académico

- ÁNGEL VARGAS

El escritor Juan Rulfo (19171986) tuvo una idea bastante nítida del realismo mágico, aunque su literatura no se inscribe en ese movimiento, sostuvo el martes el investigad­or español José Carlos González Boixo, especialis­ta en literatura hispanoame­ricana.

Como parte de las jornadas académicas organizada­s por la Universida­d Nacional Autónoma de México ( UNAM) para conmemorar el centenario del escritor jalisciens­e, que se cumplió el 16 de mayo, el catedrátic­o de la Universida­d de León, España, dictó la conferenci­a magistral Juan Rulfo habla del realismo mágico.

En el acto, efectuado en la Coordinaci­ón de Humanidade­s de la máxima casa de estudios, el ponente explicó que fue a partir de los años 70 del siglo pasado cuando el reconocido escritor mexicano ligó el realismo mágico a la expresión del pensamient­o mítico y mágico de los indígenas.

Esta situación, precisó, permitía ante los ojos del autor de Pedro Páramo recrear un mundo maravillos­o muy diferente del que podía percibir el resto de la sociedad en América.

‘‘También hay que destacar que circunscri­bió dicha tendencia al ámbito latinoamer­icano, en razón de la existencia de una sociedad multiétnic­a y del interés de algunos escritores por esta visión de la realidad.”

Otro elemento caracterís­tico del realismo mágico en la visión de Rulfo, definió González Boixo, fue la comparació­n que hizo entre la literatura desarrolla­da por los autores del siglo XX y los textos de los cronistas de Indias.

Estos últimos, dijo, ofrecieron en el siglo XVI una descripció­n de América que suele considerar­se maravillos­a, frente a la realidad desconocid­a que se presentaba ante sus ojos.

Visión alejada de la narrativa de García Márquez y Carpentier

De acuerdo con González Boixo, fueron muchas las veces en las que Rulfo se refirió al realismo mágico, aunque hubo un cambio en su criterio respecto de lo que pensaba sobre ese movimiento en los años 60 y 80.

La primera vez que Rulfo mencionó esa corriente literaria fue en 1965, expresó el académico, en una conferenci­a sobre la situación de la novela contemporá­nea en la que se aludió a ese término como sinónimo de una narrativa no tradiciona­l basada en el concepto de invención.

Esa visión, aclaró, nada tiene que ver con lo que hoy los lectores asociamos con ese referente de la narrativa hispanoame­ricana y los nombres de Alejo Carpentier y Gabriel García Márquez.

Según el especialis­ta, Rulfo quiso dejar constancia de la incapacida­d del realismo tradiciona­l para reflejar un mundo contemporá­neo que es más complejo.

También se refirió al empeño del escritor, el cual llegó incluso a ser una de sus obsesiones, por aclarar que él no describía la realidad, que no contaba algo que conociera, sino que el suyo era un mundo inventado.

‘‘Él quiere romper con este concepto de realismo tradiciona­l. Es un hecho que debemos tener siempre presente”, dijo el investigad­or.

Según José Carlos González Boixo, con el paso del tiempo, en los años 70, Juan Rulfo dejó de usar el término realismo mágico en el sentido que lo había hecho, al advertir que debía utilizarse en otro contexto.

Desde ese momento el escritor comenzó a identifica­r dicho movimiento, de manera definitiva, mediante esa concepción basada en las culturas indígenas de América.

Juan Rulfo ‘‘considerab­a el pensamient­o mágico-mítico de los indígenas como el elemento fundamenta­l y sustentado­r del concepto de realismo mágico”, dijo el académico.

‘‘No es el realismo mágico de Gabriel Márquez, sino el de Miguel Ángel Asturias y el primer Alejo Carpentier.”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico