Inteligencia y políticos rusos buscaron cómo ejercer influencia sobre Trump
Espías estadunidenses recabaron información el verano pasado que revela que funcionarios de inteligencia rusa y políticos discutieron cómo ejercer influencia sobre el entonces candidato presidencial Donald Trump, por medio de sus consejeros, aseguraron funcionarios de inteligencia estadunidensese al diario The New York Times.
Las conversaciones se centraron en Paul Manafort, entonces director de la campaña, y en Michael Flynn, consejero del magnate en aquellos días.
Ambos tenían nexos indirectos con funcionarios rusos, quienes pensaban influir en la opinión que Trump tenía de Rusia.
Cuando Trump asumió el cargo Flynn fue nombrado asesor de Seguridad Nacional, pero fue cesado tras comprobarse que mintió sobre sus vínculos con los rusos.
En otro orden, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contrató este miércoles a Marc Kasowitz, su abogado particular desde hace años, para integrar un equipo legal que lo represente en la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones estadunidenses, revelaron dos personas al tanto de la decisión, que hablaron con la condición de mantener el anonimato. Las fuentes su- brayaron que probablemente contratará a más abogados.
Congresistas estadunidenses pidieron al Deutsche Bank información sobre los lazos entre Trump y Moscú. La investigación del Congreso también busca datos sobre un esquema ruso de transacciones automatizadas llamado mirror trading. se Estados Unidos, comprometida con el servicio a la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”, indica el texto. Menciona que ambos líderes hablaron de la paz en el mundo “mediante la negociación política y el diálogo interreligioso”.
Trump mantuvo un encuentro privado de media hora con el Papa, frente a los 50 minutos de su antecesor Barack Obama, en 2014, pero se preveía que la visita fuera corta, ya que Bergoglio tenía que encabezar la audiencia pública de todos los miércoles en la Plaza de San Pedro.
El encuentro había generado curiosidad por el contraste entre un presidente que se hizo millonario con negocios inmobiliarios y que fue una estrella de realities televisivos, frente a un sacerdote argentino que defiende una Iglesia de los pobres y alerta sobre el cambio climático.
Antes de sentarse juntos a hablar en la biblioteca vaticana, los dos se dieron la mano y posaron para las fotografías. Trump, sonriente, dijo que era “un gran honor” conocer al Papa, quien se mantuvo serio y en silencio.
El año pasado los dos protagonizaron una polémica cuando Trump aún era el candidato republicano a la presidencia y el papa Francisco dijo que su plan de construir un muro en la frontera con México no era “cristiano”, comentario que Trump consideró “vergonzoso”.
Después de la audiencia, Trump le presentó al Papa a su esposa Melania, a su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, y después al resto de su delegación: el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el asesor de Seguridad Nacional HR McMaster.
En el tradicional intercambio de regalos, Francisco entregó al mandatario tres documentos papales, entre ellos su encíclica Laudato Si sobre cambio climático, una copia firmada de su mensaje de paz 2017 y un medallón con una rama de olivo.
Trump le regaló una serie de libros escritos por Martin Luther King y una escultura.