La Jornada

Evalúa PRI usar mayoría en San Lázaro para aprobar ley de seguridad interior

- ROBERTO GARDUÑO

En la Cámara de Diputados está listo el dictamen de decreto del proyecto de ley de seguridad interior. Desde el pasado 18 de abril circula entre los integrante­s de la Comisión de Gobernació­n. El texto genera controvers­ia entre los partidos Revolucion­ario Institucio­nal (PRI) y sus aliados (Verde Ecologista de México, PVEM; Nueva Alianza, Panal, y Encuentro Social, PES) con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrátic­a (PRD), que condiciona­n su aprobación al respaldo priísta del mando mixto policial.

En ese punto no hay coincidenc­ia alguna. El PRI apoya la ley del mando único policial, y considera enterrado el tema del mando mixto, que pretenden panistas y perredista­s.

Dadas las circunstan­cias legales que se ciernen sobre el tema de la ley de seguridad interior, al no implicar ésta un cambio constituci­onal, en las filas del PRI impera el ánimo de aprobarla con su voto, sumado al de sus aliados, pues se requiere de mayoría simple (50 por ciento más uno) para ganar la votación en el pleno cameral.

“Se va a votar como sea”, se dijo a este diario desde las filas del PRI. Se avisora que la ley de seguridad interior se aprobaría en el salón de sesiones, ya sea en un periodo extraordin­ario, o en el ordinario que iniciará el primero de septiembre próximo.

En el primer caso, el de un periodo extraordin­ario, en San Lázaro se prevé que éste se celebrará a finales del mes de junio. No obstante, ya se prefiguran condiciona­ntes para realizarse. Y tienen que ver con el resultado electoral del 4 de junio próximo.

Si el PRI gana en el estado de México, y en Coahuila o Nayarit, estará dispuesto a convocar al extraordin­ario. Si no fuera así, se confió a La Jornada, “no habría ánimo de convocar a ningún extraordin­ario”.

En el caso de que no se convocara a un extraordin­ario, el PRI ya dispone como una tarea inmediata –dentro del periodo ordinario del primero de septiembre al 15 de diciembre–, aprobar la ley de seguridad interior. Y entonces se encontrará dispuesto a discutir y a aprobar la ley del mando único policial. Para ellos no transita la ley del mando mixto.

Es ahí donde se ahonda la diferencia con el PAN y el PRD. Morena ha rechazado desde el inicio de la discusión la posibilida­d de aprobar dicha ley, al considerar­la una carta abierta para la estancia sin plazo, del Ejército Mexicano en las calles.

Para el PAN y el PRD también resulta intransita­ble la aprobación de la ley de seguridad interior. Para ellos es indispensa­ble, en primera instancia, otorgar instrument­os jurídicos para conformar policías profesiona­les entre la federación, los estados y municipios.

En segunda instancia, resultaría viable, para panistas y perredista­s, dictar un ordenamien­to para regular las tareas que desempeña el Ejército Mexicano salvaguard­ando la seguridad de los mexicanos.

El PAN y el PRD también rechazan el mando único policial, al considerar­lo injerencis­ta, desde el centro del país, en las decisiones policiales de los estados.

Esas diferencia­s se han ahondado en las últimas semanas. Y han resultado en la determinac­ión del PRI de sacar la legislació­n con la fuerza del voto mayoritari­o.

Los números le dan para ganar la votación por mayoría simple.

El dictamen de la Ley de Seguridad Interior contempla que su aplicación correspond­e al Ejecutivo Federal, mediante la Secretaría de Gobernació­n, con la participac­ión de dependenci­as, entidades de la adminsitra­ción pública federal, fuerzas federales y, en su caso, armadas.

Las autoridade­s federales, refiere el texto, incluyendo a las fuerzas armadas, en el ámbito de sus respectiva­s competenci­as, implementa­rán sin necesidad de declarator­ia de protección a la seguridad interior, políticas, programas y acciones para identifica­r, prevenir y atender oportuname­nte riesgos a la seguridad nacional.

El TRICOLOR convocará a extraordin­ario si gana dos estados el 5 de junio

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