Marchan para exigir justicia por asesinato de directivo del Issste
Unos 2 mil trabajadores del sector salud –entre médicos, enfermeras, trabajadores administrativos, intendentes y algunos de sus familiares– marcharon por el malecón de esta ciudad en demanda de justicia por el crimen del director del hospital del Issste, Miguel Ángel Camacho Zamudio, y alto a la impunidad. En Los Mochis y Culiacán también hubo manifestaciones similares.
Portando un ataúd y la bata blanca de Camacho, a quien el pasado martes 23 de mayo un sujeto le disparó un tiro que le dañó el corazón, los empleados de las clínicas del Issste y del IMSS, además de nosocomios privados, recorrieron la principal avenida turística mazatleca.
Convocados por el Colegio de Médicos de Mazatlán, a la marcha silenciosa se incorporaron cientos de trabajadores de la medicina, de pasantes y de empleados de la clínica del IMSS, quienes exigieron “no más impunidad” y el esclarecimiento del asesinato de Jesús Silva, jefe de enfermeros y docente de la Universidad Autónoma de Sinaloa asesinado el pasado 26 de febrero.
Durante dos horas, la avenida Del Mar fue cerrada a la circulación vehicular para dar paso a ambulancias y médicos que al llegar en el Monumento a la Familia caminaron con más tranquilidad hasta el monumento al Pescador.
En un improvisado mitín realizado en la Alegoría Marina, Marco Arturo López Castro, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Mazatlán, llamó al gobernador Quirino Ordaz Coppel a que se esclarezca el crimen contra Camacho Zamudio y restablecer las condiciones de seguridad para todos los que ejercen la medicina.
Advirtió que la comunidad de galenos se siente agraviada ante la impunidad por el crimen del médico y exigen de inmediato que se esclarezca la muerte del director del Issste en Mazatlán, de lo contrario realizarán más acciones y, de ser necesario, suspenderán actividades en los hos- pitales, con excepción del servicio de urgencias, porque quieren tener un clima de seguridad para los médicos y para todos.
Advirtió que aun ante la inse- guridad y las amenazas confían en que habrá condiciones para que todos los que ejercen la medicina puedan seguir laborando en paz y tranquilidad.