Robo de combustible revela impunidad y corrupción en el país: Arquidiócesis
El es el nuevo oro negro del diablo, asegura
canos, expone el semanario, han manifestado la existencia de empleados que estarían implicados en el proceso de extracción ilícita de combustibles. “Las pérdidas reportadas (por la paraestatal) durante los primeros años de la presente administración ascenderían a más de 97 mil millones de pesos, y éste es un hueco que será difícil reponer en el futuro, mientras crezca esta actividad ilícita como rama del crimen organizado, de los diversos cárteles de la droga y de nuevos grupos criminales in- dependientes, que han encontrado una fuente de riqueza que parece imparable y de difícil solución.
“Los delincuentes, en la impunidad, utilizan la pobreza y la necesidad de las poblaciones marginadas y olvidadas que han abandonado sus actividades tradicionales y de cultivo por un negocio más lucrativo, para sostener su economía y a su familia.
“Ellos sirven de carne de cañón; niños y adolescentes, mujeres y ancianos, arrojados para enfrentar a las fuerzas del orden sin importar las consecuencias que ponen en riesgo su integridad personal. Ellos son parte de esta mercancía de muerte, sólo víctimas colaterales.”
Indicó que el robo de combustible, gasolina y diésel con la perforación de poliductos es un delito lucrativo del mercado negro y boyante que creció en 5 años más de 400 por ciento y ahora “es uno de los principales desafíos al poder del Estado y al sistema judicial, como actividad ilícita financiera”.