Se cambiarán de nueva cuenta las vías de la curva 37 de la línea 12 del Metro
Las acciones llevarán tres meses El desgaste provoca el bamboleo de los trenes, señala
Por segunda ocasión, la línea 12 del Metro será sometida a trabajos de rehabilitación. El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño Ambriz, informó que se cambiarán las vías de la curva 37, ubicada entre las estaciones Atlalilco y Mexicaltzingo, sin suspender el servicio.
Los trabajadores del organismo se encargarán de este proceso, el cual se prevé tenga un costo de 20 millones de pesos para la renta de grúas especializadas y colocar un acero más fuerte, cambiar sujetadores, balasto, durmientes, rieles y peralte, así como colocar soldadura más resistente en un tramo de 360 metros lineales.
Dicha curva, que tiene un radio cerrado de 270 metros, similar a las 11 y 12, con “forma de ese, y fueron reconstruidas en 2015”, señaló, requiere ser intervenida nuevamente, pese a que hace casi un año y medio fue rehabilitada, para evitar un proceso de desgaste ondulatorio, que es un deterioro anormal de las ruedas y de los rieles, “un cáncer para las vías”, comentó.
Explicó que no habrá cambios en la geometría de las vías, pero se adecuará el peralte –la diferencia en la elevación de la parte exterior y la interior de una curva– a la velocidad crucero que ya tienen los trenes y seguir operando con el pilotaje automático.
Los trabajos para atender el desgaste que presentan las vías en esa parte de la línea y que pro- voca bamboleo en los trenes durará cerca de tres meses, pues su levantamiento, cambio y pruebas se realizarán por la noche, en un lapso de tres a cuatro horas, antes de reiniciar el servicio.
Cambio constante
Por primera vez en el mundo, se levantarán las vías por las noches para colocar acero más fuerte, y se dejará un libro blanco de aviso de lo que haremos, para que las autoridades que nos sucedan sepan perfectamente qué hacer, porque cada cuatro años tendrán que estar cambiándolas”, destacó.
Se trata, dijo, de “una situación técnica sin precedente a escala internacional”, porque no se va a interrumpir el servicio que se proporciona a 500 mil personas en toda la línea, aunque de ser necesario se hará los fines de semana largos, es decir, suspender el servicio a las 22 horas del viernes y reanudarlo a las 5 horas del lunes siguiente.
Sin embargo, “seguiremos desembolsando 180 millones anuales para arreglar los desperfectos que no atendió el consorcio constructor de la línea dorada”, formado por Alstom, Carso e ICA, como el desgaste ondulatorio que presentan vías y curvas, además de no cumplir con la instalación de todas las escaleras eléctricas y elevadores, la atención de espacios vacíos y el drenaje, entre otros.