La cobertura de fármacos que curan la hepatitis C es limitada
IMSS y Seguro Popular atenderán casos más urgentes
Luis Adrián Quiroz, secretario general de Derechohabientes viviendo con VIH/sida del IMSS, alertó sobre los individuos con hemofilia y que en transfusiones sanguíneas adquirieron el virus de la hepatitis C. También están los casos de transmisión vertical (de madre a hijo), de los cuales se sabe muy poco o nada.
El activista señaló que los criterios de inclusión de pacientes en el IMSS y el Seguro Popular no los incluye. Tampoco están claros los parámetros clínicos para el manejo de la coinfección de VIH con hepatitis C.
Los afiliados del Seguro Popular que viven con VIH son atendidos en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, pero el tratamiento para la hepatitis tendrá que darse en otra unidad médica.
Aunque ya existen los lineamientos para la atención de los enfermos, falta resolver cómo se garantizará el acceso a las terapias para quienes vivan lejos de los pocos hospitales acreditados, explicó Quiroz.
En cuanto al Seguro Social, el activista reconoció la decisión y voluntad del director Mikel Arriola, de incluir los fármacos en el cuadro básico institucional, aunque, dijo, hay varios temas por resolver, con base en los criterios ya distribuidos a los directores de las unidades médicas de alta especialidad. No incluyen a los niños ni a quienes viven con hemofilia.
Además, está el asunto de los individuos con VIH. El centro de referencia en el IMSS para este pa- decimiento es el hospital de Infectología del Centro Médico Nacional La Raza, pero no forma parte de los hospitales que atenderán a los portadores de hepatitis C, dijo.
Ayer, el IMSS informó de trasplantes de hígado para niños y adultos que sufren hepatitis fulminante y que en pocos días o semanas les provoca la muerte.
José Alfonso Yamamoto, coordinador nacional del programa de Donación de Trasplantes de Órganos y Tejidos, dijo que en 2016 se realizaron 42 cirugías sustitutivas de hígado, de las cuales seis se debieron a hepatitis fulminante. En más de la mitad de los casos se desconoce la causa de este mal, mientras el resto puede haber sido provocado por efectos tóxicos de medicamentos, pesticidas, hongos e infecciones virales, agregó.