Senadores piden que PGR indague ataque a normalistas
Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y profesores afirmaron que el ataque a las alumnas de la Escuela Normal Rural Justo Sierra Méndez, conocida como Cañada Honda, a sus compañeros de Tiripetío y al normalismo en general, “es una provocación que tiene como propósito erradicar una forma de ejercer la enseñanza, que se caracteriza por lo colectivo, lo comunitario y no lo individualista”.
En entrevista por separado, Francisco Bravo, de la dirección política de la CNTE, y maestros rurales señalaron que esas casas de estudio y los alumnos “representan lo opuesto a lo que pretende imponer el sistema económico y político imperante”.
Se les ataca, afirmaron, porque se forman no sólo para enseñar a leer y escribir a los más pobres, “sino para ser agentes de transformación y resistencia frente a la explotación y la miseria de los más olvidados”.
Condenaron que decenas de estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga, de Tiripetío, Michoacán, fueran golpeados y detenidos varias horas por policías municipales de Aguascalientes, tras participar en acciones de protesta en apoyo a sus compañeras de Cañada Honda, quienes demandan que no se reduzca la matrícula ni se convierta a la institución en escuela mixta, ya que funciona como internado para la formación de maestras.
“Siempre hemos sido incómodos para el gobierno. Desde que triunfó la Revolución y se crearon decenas de normales rurales para educar al pueblo –llegaron a ser más de 50 con el general Lázaro Cárdenas del Río– hemos luchado para subsistir. Ha sido una batalla difícil, porque desde hace más de 30 años se busca su desaparición”, afirmó José Manuel Cisneros González, egresado de la Normal Rural Xocoyucan, Tlaxcala, desaparecida en 1970.
Recordó que durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz se dio el “golpe más duro contra el normalismo rural. Después del 2 de octubre de 1968, los normalis- tas nos reusamos a dejar nuestras escuelas”. Y la respuesta, explicó, fue una “represión brutal; cerraron más de la mitad de planteles y obligaron a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México a ir a la clandestinidad”.
Con 48 años de servicio docente y pionero en la aplicación del modelo educativo de tele- secundaria, Cisneros González, rechazó que la misión de las normales rurales se haya extinguido o “sea anacrónica, como pretenden decir algunos”.
Dijo que “pobreza, explotación y discriminación de los más pobres siguen más vigentes que nunca y la tarea de sacar de la ignorancia y la explotación a los hijos de los campesinos aún no concluye”. La Procuraduría General de la República (PGR) debe atraer la investigación del ataque contra normalistas michoacanos que fueron golpeados y vejados por policías de Aguascalientes, y someter a proceso penal a los agentes que participaron en la agresión, exigieron senadores de PRD y PT-Morena.
“México no está para que se repitan ataques contra estudiantes. Se debe exigir, tanto al gobierno de Aguascalientes como al de la República, que cumplan con el imperativo de investigar las violaciones a los derechos humanos de los alumnos de la Normal de Tiripetío, Michoacán”, dijo el senador perredista Raúl Morón.
“Ningún estudiante puede ser atacado por la policía, mucho menos en medio de la crisis de derechos humanos que desde septiembre de 2014 vive el país a consecuencia del ataque contra los 43 normalistas de Ayotzinapa que siguen desparecidos”, recalcó.
Dirigente magisterial en Michoacán, el legislador hizo “un llamado al gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, para que informe de los hechos y se abstenga de criminalizar a los estudiantes”.
En tanto, la senadora Layda Sansores, de PT-Morena, consideró vergonzozo “que el presidente Enrique Peña hable de respeto a los derechos humanos frente a la canciller alemana Ángela Merkel, cuando se sigue persiguiendo con saña a los jóvenes de las normales rurales”.