Ensayo general para 2018
políticamente al pasado, de lo que resulta un verdadero retroceso o incluso regresión en nuestros procesos electorales, lo cual define con bastante precisión la situación del partido en el poder y del sistema político dominante en México.
Aparte de la eventual resistencia personal a las alianzas o movimientos políticos convergentes, que muchas veces tienen su origen en malos entendidos personales o en banalidades que serían fáciles de resolver con alguna dosis de buena voluntad política, en efecto parece ser que la pasada elección demostró, ahí donde tuvo lugar, que un cambio político profundo en México sólo puede alcanzarse mediante alianzas o convergencias políticas, en este caso hacia la izquierda. Lo que además sería de una importancia fundamental para las personas y para el país, y un mensaje claro a la ciudadanía de que, en efecto, se tiene la firme decisión y voluntad política de cambiar el rumbo de México hacia lo mejor. Ojalá el interés histórico por la nación prevalezca sobre cualquier duda o reticencia circunstancial, que en ningún caso debe estar por encima de los intereses generales de la nación.
Decíamos antes que estas elecciones han sido ya calificadas por muchos como una regresión, en el sentido de que se ha vuelto a las peores costumbres del fraude de hace varios años. A reserva de que se comprueben las historias en los juicios de reclamación que las directivas de varios partidos han anunciado, habría infinidad de indicios que hacen suponer que, en efecto, estuvo a la orden del día la compra