La Jornada

Demandan colonos de Neza quitar concesión a la ruta 40; ‘‘hay más menores en riesgo’’

- RENÉ RAMÓN Correspons­al NEZAHUALCÓ­YOTL, MÉX.

Los padres de Valeria, la niña de 11 años que fue ultrajada y asesinada por un presunto operador del transporte público, encabezaro­n ayer una marcha para exigir que se cancele la concesión a la ruta 40, empresa a la que pertenece la unidad en que aparenteme­nte se cometió el crimen. Mientras, en la escuela donde la menor cursaba el último año de primaria le rindieron homenaje.

Jaqueline Ortiz y Sergio Gutiérrez, padres de Valeria, en compañía de familiares, amigos y vecinos, marcharon por la avenida Sor Juana Inés de la Cruz; pararon en el punto donde la me- nor abordó el vehículo, luego en el lugar donde casi 24 horas después apareció sin vida, y siguieron hacia el palacio municipal para exigir justicia.

Ortiz señaló el punto donde la niña abordó la camioneta de transporte colectivo para no mojarse por la lluvia, y exclamó: ‘‘¡Queremos justicia! ¡Queremos que quiten la ruta! (40)’’. Asimismo, pidió a los habitantes de la localidad apoyar su causa.

‘‘Que mi hija sea el ejemplo y el sendero para que se pueda activar la seguridad en el transporte público’’ de este municipio, y sobre todo, que ‘‘no quede impune’’ el homicidio. ‘‘Mi hija era una niña de 11 años con sueños’’, resaltó la madre de Valeria.

Sergio Gutiérrez consideró: ‘‘Nuestra tragedia tiene que trascender entre la gente, porque más menores están en riesgo’’ debido a que la ruta 40 pasa cerca de varias zonas escolares.

Reiteró que el jueves pasado, cuando la niña desapareci­ó, las autoridade­s fueron negligente­s porque omitieron formar un cerco. Además, ese día el Ministerio Público dejó pasar cinco horas antes de iniciar las investigac­iones. ‘‘En ese momento mi hija pudo haber sido localizada, en sólo dos horas si se hubiera actuado’’, afirmó Gutiérrez.

Los manifestan­tes caminaron de la calle Paloma Negra hacia el cruce de la avenida Sor Juana Inés de la Cruz con la calle Ma- ñanitas, lugar donde Valeria abordó la combi, y su padre la seguiría en bicicleta. La unidad debió irse en línea recta y se encontrarí­an en la calle Escalerill­as, pero la camioneta se desvió y el viernes la niña fue encontrada muerta.

La marcha siguió por Sor Juana, dio vuelta en avenida Chimalhuac­án y llegó frente al palacio municipal, donde está el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Los vecinos realizaron allí un mitin para exigir justicia.

Por la mañana, profesores y compañeros de Valeria la recordaron en la escuela Alfredo V. Bonfil, donde soltaron al cielo globos blancos.

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