Juez frena la línea 7 del Metrobús; no tiene razón de ser, dice el titular
■ En Reforma sólo se pueden realizar obras de mantenimiento ■ También ordena parar la tala ■ La avenida no es intocable ■ Autoridades no han sido notificadas, señala Guillermo Calderón
El juez octavo de distrito en materia administrativa, Fernando Silvia García, concedió el amparo contra la construcción de la línea 7 del Metrobús, cuyas obras deberán detenerse hasta resolver de fondo el juicio promovido por la Academia Mexicana de Derecho Ambiental (AMDA), que calificó el fallo de “un logro histórico y único en su género”. Las autoridades capitalinas, sin embargo, pueden apelar de la sentencia
De acuerdo con el juicio de amparo 841/2017, el primero de junio el juez concedió la suspensión provisional para que las autoridades de la Ciudad de México garantizaran que las obras se realizarían en las zonas tangenciales a las protegidas y no afectarían las áreas sensibles del Bosque de Chapultepec y el Paseo de la Reforma.
Un día después, el subdirector de amparos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exhibió en el juicio un oficio del coordinador nacional de Monumentos Históricos del organismo, según el cual el Paseo de la Reforma constituye un monumento histórico protegido por determinación directa del Congreso de la Unión.
Al estar bajo el resguardo de la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, sólo es factible llevar a cabo obras de mantenimiento, conservación y rehabilitación en Paseo de la Reforma; mientras el Bosque de Chapultepec, en su primera sección, fue declarado monumento histórico el 9 de febrero de 1931.
Con base en dichos elementos de prueba, la autoridad jurisdiccional concedió la suspensión definitiva, que obliga al cese total de la construcción de la línea 7, así como a la tala de árboles en la zona de Chapultepec y la periferia, para conservar las áreas verdes y la estructura protegida de Paseo de la Reforma, que incluye monumentos y glorietas, entre otros.
El fallo prevé que las autoridades capitalinas apliquen todas las medidas para que no se afecte la vialidad en las zonas en las que ya se haya iniciado la construcción, y será materia del juicio de amparo determinar si tienen facultades para realizar una obra en las zonas tangenciales y adyacentes a los monumentos protegidos.
Rolando Cañas y Ramón Ojeda Mestre, presidente y ex presidente de la AMDA, respectivamente, señalaron que esta suspensión es “un triunfo de la sociedad civil, un hito en materia de derecho urbano”, y en la audiencia constitucional del 4 de julio las partes desahogarán sus pruebas para que el juez fije sentencia.
Hoy, afirmaron, el gobierno “no puede seguir viéndonos la cara; debe respetar la voluntad de un juez federal y de no parar la obra buscaremos la intervención de instancias internacionales, además de que se haría acreedor a una sanción económica”. El director del Sistema Metrobús, Guillermo Calderón, aseguró que la construcción de la línea 7 no se parará. “No hay ningún riesgo de que se detenga, porque no tiene razón de ser cualquier suspensión o cancelación”, aseveró.
La declaratoria de Paseo de la Reforma como monumento histórico “no quiere decir que sea intocable, pues ahí está la construcción del camellón prismático entre los años 2005 y 2006, como prueba de la movilidad que tiene la avenida”, señaló.
La administración capitalina no ha sido notificada de una suspensión definitiva de la obra, decretada por el juez octavo de distrito en materia administrativa, con lo cual los trabajos continúan y una vez que se tenga, se analizará y responderá.
En entrevista telefónica explicó que “si la suspensión viene en el mismo sentido que la provisional, no nos limita a seguir trabajando en la construcción de lo que es el carril confinado y las estaciones, pues no se ha considerado ningún cambio de trazo”.
Dichas obras fueron autorizadas por el juez sin afectar áreas naturales de valor forestal en el bosque de Chapultepec, lo cual se hará, porque el proyecto no tiene ningún impacto en ese sentido, ni en algún monumento histórico, precisó.
Además, dijo, hemos sido muy respetuosos de las glorietas, estatuas, jarrones y bancas, así como con la ubicación de los parabuses, pues se trata de un proyecto para mejorar la movilidad y atraer automovilistas cuando se ponga en funcionamiento.
Las obras que se llevan a cabo son: cambio de pavimento en el carril del servicio público de transporte sin existir ninguna alteración, pues “no cambia la estructura funcional o vial; no hay más que su mejoramiento, y se sustituirán 180 camiones obsoletos y contaminantes por 90 unidades espectaculares”, argumentó.
El funcionamiento de esas unidades estará regulado, tienen cámaras de vigilancia, contarán con parabuses y accesibilidad para personas con discapacidad y adultos mayores, puntualizó, y señaló que se ha trabajado de la mano con el Instituto Nacional de Antropología e Historia desde hace varios meses.
Hasta el momento, aclaró, la obra no se suspende y se presentarán al juez “los elementos necesarios y convincentes para que vea que el proyecto tiene sólo bondades en materia de movilidad y ambiente”.
El cambio del punto de retorno de las unidades a circular entre Lieja y la glorieta de Petróleos sigue estudiándose con asesores que nombró un grupo de vecinos de Polanco; no hay fecha límite, pero se definirá en el transcurso de esta semana, indicó.
Puntualizó que “seremos respetuosos de los mandatos judiciales, pero combatiremos en las instancias necesarias, si se requiere”, para continuar con la construcción de la línea. Vista del Paseo de la Reforma, a la altura de la glorieta de la Diana Cazadora, donde autoridades capitalinas construyen un tramo de la línea 7 del Metrobús