Rechazan distribuidores e industria automotriz nueva norma de verificación

Las asociaciones mexicanas de la Industria Automotriz (Amia) y de Distribuidores de Automóviles (Amda) expresaron su inconformidad con la reciente versión de la norma 167 de verificación vehicular, que entrará en vigencia en julio, ya que los vehículos ligeros nuevos que quedan exentos de ésta por dos años deberán ser sometidos a pruebas para “fines estadísticos”, lo cual representa una carga para el particular.

Uno de los incentivos para la adquisición de autos nuevos es precisamente que quedan fuera de la obligación de realizar la verificación vehicular durante ese mismo periodo. El artículo sexto transitorio del proyecto de norma que está a consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) difiere de la versión aprobada el 19 de abril por el grupo de trabajo, y ahora señala que los vehículos nuevos quedan obligados a cumplir con la carga administrativa de ser sometidos a “métodos de prueba”, lo cual queda a juicio discrecional de la autoridad.

En un documento enviado a la Cofemer, las asociaciones señalan que con la versión que sigue en consulta, que difiere de la aprobada por el grupo de trabajo, se justifica que las pruebas a que se someterán los vehículos nuevos se realizarían con fines estadísticos.

“Este cambio sustantivo no está fundado y motivado en cuanto al riesgo que atiende, y la autoridad responsable omite cuantificar el costo y la carga administrativa que significaría para los particulares llevar a cabo estas pruebas estadísticas adicionales cuando la autoridad local así lo requiera”, advierten.

Destacan que esta discrecionalidad propicia un mecanismo normativo ambiguo, carente de alcance específico y claro, y no aporta certeza jurídica, ya que estaría sujeto a la interpretación particular de las autoridades locales responsables de los programas de verificación vehicular.

“Tanto la Amda como la Amia consideran que una norma oficial mexicana no es el instrumento idóneo para definir disposiciones con fines estadísticos discrecionales”. Recordaron que el pasado 18 de mayo, en una sesión de trabajo sobre la norma, “la mayor parte del sector empresarial representado en el comité señaló que la autoridad debe respetar en todo momento el debido proceso normativo”.

Las pruebas estadísticas, agregaron, son una etapa de la verificación que “perturba al poseedor de un vehículo nuevo”, ya que la unidad ha sido certificada para cumplir con la norma; se trata de un “procedimiento carente de fundamento y motivación regulatoria”.