Propone Muñiz-Huberman jubilar los géneros literarios
Esa obra reúne 14 relatos sobre dos mujeres que carecen de nombre y que se cuentan historias Toma el hecho narrativo ‘‘como un todo’’ y por eso se considera una escritora atípica Con Morada interior, de 1972, hice una ruptura, afirma en entrevista con La
sobre la guerra, sobre Franco, y yo ahí en medio de ellos estaba muy divertida, porque había pintores, un coronel de la Guerra Civil y cada uno tenía su historia, y si no me la sabía completa entonces me la inventaba y entonces estás creando muchos personajes que te acompañan.
‘‘Escribir es no ser un solo personaje, sino poder ser los demás, o preguntarte por qué alguien reaccionó de cierta manera. Es ser muchos personajes a la vez, porque uno no puede serlo en la vida real; sería la locura. Te internarían en el manicomio.”