Usan queretanos aplicaciones móviles contra la delincuencia
■ Han logrado reducir incidencia de robos a casas habitación y reciben capacitación de policías para reforzar seguridad ■ Comienzan a organizarse para prevenir accidentes viales y pedir agua
‘‘Más que vecinos vigilantes, somos vecinos conectados y vigilándote’’, se lee en una lona suspendida en lo alto de una casa en la colonia Misión Carrillo, en el norponiente del municipio capitalino. Se trata de vecinos organizados por medio de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp y Haus, para alertar sobre la presencia de personas ‘‘sospechosas’’ y detener a presuntos delincuentes y entregarlos a la policía.
Los residentes se organizaron en 2015, luego de que una joven de 16 años fue asaltada. ‘‘A punta de navaja le quitaron su celular y su bolsa’’, narró Arturo Ducoing Ortiz, vecino. ‘‘Ese día una persona que pasaba por la avenida quiso ayudar y recibió un navajazo’’, relató Araceli Luna, administradora del grupo de WhatsApp de esa colonia.
Ese fue el detonante para que los vecinos de la calle María Luisa Frías se organizaran. Posteriormente empezaron a usar Haus, una aplicación móvil similar a WhatsApp diseñada especialmente para seguridad, con un botón de pánico y tonos distintivos para alertar de emergencias médicas, incendios, robos y otros delitos, además de ubicación por sistema de geolocalización.
Respuesta en 10 minutos
El primero de junio pasado alertaron por WhatsApp que un grupo sospechoso ingresó a una casa. Al acudir, encontraron vidrios rotos y movimiento dentro de la vivienda. Oprimieron el botón de pánico de Haus y en menos de cinco minutos unos 40 vecinos ya habían rodeado la casa. ‘‘Eran muchachillos. Al ver que estaban rodeados, ni las manos metieron’’, explicó Ducoing.
‘‘Prácticamente todos los vecinos rodeamos la casa; unos por atrás, otros en las azoteas. Los teníamos cercados en el domicilio’’, agregó Araceli Luna, quien dijo que sometieron a los delincuentes hasta que llegó la policía. A la fecha han capturado a ocho personas en cinco intentos de robo a casa habitación. La policía se reunió con ellos y ya está conectada por WhatsApp. El tiempo de respuesta es de aproximadamente 10 minutos.
La policía les ha dado orientación sobre cómo detectar a sos- pechosos, a dónde acudir y qué hacer cuando se comete un robo, además de prevenir distintos delitos, identificar casas abandonas, limpiar la maleza y promover que los vecinos se conozcan entre sí.
Su organización ha permitido reducir el número de robos. En los grupos vecinales, integrados por calle y colonia, participan más de 200 personas. Habitantes de otras colonias se han acercado a los de Misión Carrillo 1, 2 y 3 para conocer cómo se han organizado. En esos barrios, además de robos, enfrentan una alta incidencia de accidentes viales y escasez de agua, que también buscan resolver.
Las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfono celular se han convertido en una herramienta de organización social, afirmó Vanesa Muriel Amezcua, doctora en educación con especialidad en comunicación y catedrática de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Las aplicaciones son gratuitas y de uso fácil, lo que permite a gente de todas las edades, situación económica y nivel académico interesarse en solucionar problemas. ‘‘Las personas son participativas y cooperativas; se solidarizan. Si el gobierno no responde ante emergencias de seguridad y vialidad, nosotros nos cuidamos con estos recursos que nos permiten ayudar al de al lado en la colonia’’, expresó en entrevista.
Para la académica, los ciudadanos encontraron en las aplicaciones espacios de organización, participación, alternativas de información y soluciones. La autonomía de estos grupos móviles, dijo, debe ser respetada por las autoridades, cuya labor es atender en forma expedita necesidades y demandas ciudadanas.
Las oficinas de comunicación social de las secretarías de seguridad pública en los municipios de Querétaro y Corregidora indicaron que la primera recibe reportes de robo en su cuenta de Twitter.
En Corregidora cuentan con un sistema de alerta vecinal que alienta a los colonos a mantenerse en contacto telefónico con los comandantes de zona para pedir rondines.