La Jornada

Alguien a quien aferrarnos, montaje sobre amor y soledad

- FABIOLA PALAPA QUIJAS

En las primeras escenas se van dibujando los personajes. La aparente calma y felicidad de la pareja cambia con la visita de Báez, amigo de la familia, quien les avisa que existe otro candidato para ocupar la dirección del periódico y Jorge deberá concursar por el puesto.

Lo que sorprende a Irene y Jorge es que esa otra persona, quien podría acabar con sus sueños de prosperida­d económica para mantener un estatus social, es Alberto Lozano, ex amante de ella y compañero de la universida­d de Jorge.

La llegada de Lena, quien abandona a su esposo en Estados Unidos por seguir a Lozano, despierta el lado oscuro de Irene. El egoísmo, la envidia y la lucha por conservar un estatus tras la muerte de su padre, el gobernador Gálvez, determinan las acciones de Irene.

Lobo con piel de cordero

La puesta en escena basada en Hedda Gabler, de Ibsen, muestra el impulso destructiv­o y cruel del ser humano, y no sólo es el caso de la protagonis­ta, también está el personaje de Alberto Lozano, quien al ser rechazado por Irene se fue a vivir ocho años a Estados Unidos y se hizo alcohólico. Escena de nia Condesa propuesta que concluirá temporada el 23 de julio, en el foro que se ubica en Nuevo León 46, colo-

Irene es un lobo con piel de cordero, quien para abandonar su aburrimien­to manipula la vida de las personas que la rodean. Aparenta ser una mujer fuerte, orgullosa y poderosa, pero en el fondo es cobarde, con miedos y no es feliz porque se casó con un hombre al que no ama, pues sólo quería tener una casa grande y ser la esposa de alguien.

Quien se encarga de recordarle cómo es en realidad es Báez; con él reconoce que no es feliz y vive aburrida por estar al lado de la misma persona. También le confiesa que en su luna de miel la pasó fatal. La historia transcu- rre entre encuentros y desencentr­os de los personajes.

Alberto Lozano aún ama a Irene, existe una atracción fuerte entre ambos, pero ella no soporta que con la ayuda de Lena escribiera un libro, además sólo desea poder, por eso quiere que su esposo se dedique a la política. Los impulsos descontrol­ados de maldad hacen que Irene destruya el libro que Lozano escribió; él, al perder ese texto que considera su hijo, se abandona de nuevo al alcohol y le espera un triste final.

El deseo de Irene de controlar a los demás, de verlos sucumbir, de alguna manera también la llevan a su propia destrucció­n.

El elenco de la puesta en escena, con dirección de Sebastián Sánchez Amunátegui, está formado por Jéssica Sandoval (Irene), Raúl Mendoza (Jorge), José Ramón Berganza (Alberto), Bernardo Benítez (Báez) y Karina Lecha (Lena).

Irene, basada en Hedda Gabler, de Henrik Ibsen, concluirá temporada el 23 de julio. Las funciones son sábados a las 19:30 horas y domingos a las 18 horas en el foro Un Teatro, Alternativ­a Escénica (Nuevo León 46, colonia Condesa). Amor, desamor y soledad son temas que la joven dramaturga Karla Rodríguez explora en la puesta en escena Alguien a quien aferrarnos, que el Colectivo Masiosare estrenó hace unos días en el Foro A Poco No.

El montaje, que obtuvo mención honorífica del primer Premio de Dramaturgi­a Joven Vicente Leñero 2015, es una comedia protagoniz­ada por Mahalat Sánchez y Nicolasa Ortiz Monasterio, quienes interpreta­n a Elena y Grecia, respectiva­mente. Las dos han sido abandonas por sus parejas y comparten en el escenario todo lo que suele hacer una persona cuando se aferra a otra en busca de lo que cree es la felicidad.

La obra relata la historia de una mujer de 48 años, que después de ser abandonada por su marido se refugia en la casa de su sobrina, joven veinteañer­a, quien también sufrió un abandono, para encontrars­e a sí misma y modificar la perspectiv­a de su vida.

A la autora le pareció interesant­e compartir el mensaje de que en en estos tiempos modernos de Tinder y WhatsApp, las personas debemos aferrarnos sólo a nosotros mismos, compartir tiempo con otros y no depender de nadie.

Desolados por el abandono

‘‘La intención del montaje –explicó Karla Rodríguez– es hablar de amor y desamor en la actualidad. Queremos quitar esta idea de estar aferrados a alguien, porque lo que realmente vale la pena en la vida es aferrarnos a nosotros mismos”.

Consideró que se debe romper la idea de ‘‘construir tu vida a partir de otra persona, sin importar la edad que se tiene. La obra presenta personajes desolados por el abandono; son dos generacion­es distintas, pero al final hablamos del amor, el dolor, de cómo nos sentimos cuando se va la persona amada”.

El actor Emmanuel Lapin, quien interpreta a Gerardo, ex novio de Grecia, dijo que en la obra se muestra cómo viven el desamor mujeres de diferentes generacion­es. ‘‘Está presente la idea del amor romántico, de la media naranja, la cual contrasta con la percepción de las nuevas generacion­es que buscan relaciones más libres y sin compromiso”.

Nicolasa Ortiz, quien da vida a Grecia, expresó que los temas centrales del montaje son desamor y soledad, vistos con cierto humor por diferentes generacion­es.

El montaje a cargo del Colectivo Masiosare concluirá temporada el 29 de agosto; funciones: martes a las 20:30 horas (excepto el 11 de julio), en el Foro A Poco No (República de Cuba 49, Centro Histórico).

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Foto Guillermo Sologuren Irene,

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