‘‘Mi obra propone una lección de tolerancia’’, afirma Osvaldo Golijov
■ El compositor argentino reflexiona acerca del sincretismo ‘‘sin caer en el panfleto’’, expresa a La Jornada ■ ‘‘El coro muchas veces es Jesús, pero no el de Bach, sino uno más humano, en ocasiones enojadísimo’’
Una lección de tolerancia, una reflexión acerca del sincretismo y ‘‘sin caer en el panfleto”, así define el compositor argentino Osvaldo Golijov su versión de La Pasión según San Marcos, que estrena este fin de semana en México la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con la dirección de Carlos Miguel Prieto.
Durante el ensayo efectuado ayer en el teatro del Palacio de Bellas Artes, el músico no dejó de sonreír, emocionado, ante un coro de 60 voces que captó, como pocos, la esencia de su obra plagada de sonidos afrolatinoamericanos.
De la samba al cante jondo, del berimbau al acordeón, pasando por el contagioso ritmo de los tambores sagrados de Brasil. Golijov se paseaba por el escenario, apenas unos pasos atrás del director de la OSN, por momentos extasiado, a veces marcando ‘‘un do mayor luminoso”, o acercándose al ejecutante del trombón para deleitarse con las notas. El público que mira y escucha no puede hacer otra cosa que dejarse envolver por las ganas de bailar.
Los integrantes del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes ‘‘le han abierto una nueva dimensión a la vida de la obra, ¡estoy encantado!”, dice el compositor en entrevista con La Jornada.
Añade que el mundo de la mú- sica clásica ‘‘a veces le tiene miedo a la improvisación, por eso, cuando presenté esta obra hace 17 años, la reacción fue inesperada. Se estrenó en Stuttgart, Alemania, con la orquesta y el coro de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, ante un público muy conservador, cristiano. Helmuth Rilling, quien la encargó estaba un poco nervioso, y sin embargo recibimos al concluir una ovación de pie, durante 25 minutos.
‘‘ Más que la ovación, me emocionó el silencio que hubo al final. Fue conmovedor. En México está la misma expectativa, saber cómo será el recibimiento.
‘‘La obra se ha presentado decenas de veces por todo el mundo. Noventa por ciento del público ha reaccionado con mucho entusiasmo, pero siempre hay algún crítico conservador que se siente ofendido, aunque también he tenido respuestas hermosas de curas o pastores que trabajan, sobre todo, con personas con carencias económicas que se han sentido inspirados por esta obra”.
Más importante que el compositor está el pueblo
La Pasión según San Marcos, en versión de Golijov, es una crítica al mestizaje, continúa, ‘‘pero ojo, no es un panfleto, es decir: ‘esto pasó y esto pasa, saca tus propias conclusiones’, porque no es una crítica donde expongo estos son los buenos y estos los malos.
‘‘En la obra, el coro muchas veces es Jesús, pero no el de Bach, que siempre actúa como dios. Aquí es un Jesús muy humano, a veces enojadísimo, y a veces como una madre cuyos hijos le rompen el corazón.
‘‘Por ejemplo, cuando Jesús está en el jardín de Getsemaní, pide a sus discípulos que se queden a velar, pero cuando regresa están durmiendo. Pensé que sería más desgarrador que lo cantara una mujer, como una madre cuyo hijo la desilusiona. El coro tiene