Contraproducente, sancionar el grito homofóbico en partidos, advierten
Atender problemas de la región, la meta Universidades de México, EU y Canadá firman pacto
Universidades de México, Estados Unidos y Canadá suscribirán un acuerdo para atender, compartir y proponer soluciones a temas específicos que afectan a la región, entre los cuales destacan la seguridad alimentaria, movilidad estudiantil y aspectos de salud pública.
Así se dio a conocer en la reunión plenaria de la Asociación de Universidades Públicas de Estados Unidos (APLU), en la cual rectores y presidentes de instituciones de educación superior de América del Norte expresaron su interés por suscribir el proyecto y llevar adelante tareas específicas de colaboración académica.
Se ha demostrado a lo largo de la historia que la relación de nuestras sociedades, particularmente en los círculos académicos, ha sido más fuerte que el existente a nivel gubernamental. La generación de conocimiento en el mundo globalizado implica trabajo conjunto de investigadores de diferentes nacionalidades y disciplinas, se planteó en la reunión.
En un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México, que aparece como una de las instituciones promotoras de dicho convenio, destacó que otro tema significativo de este acuerdo es el de la movilidad estudiantil, pues la internacionalización es parte central en la formación. Sancionar a los aficionados y a los equipos con el fin de erradicar el grito homofóbico: “eeeh, puto” durante los partidos de futbol podría ser contraproducente para la comunidad lesbiana, gay, bisexual, trans e intersexual (LGBTI), coincidieron en afirmar organizaciones defensoras de ese sector de la población.
Si no hay una acción de concientización que acompañe estas sanciones “nos vamos a convertir en doble foco de agresión. El per se que ya somos con el rechazo que existe hacia la diversidad sexual y ahora por un aficionado que lo sacaron de su partido porque él pensaba que no nos agredía”, resaltó en entrevista Jaime López Vela, fundador de Agenda LGBT.
Cristian Galarza, activista del Comité IncluyeT, señaló que castigar a las personas “puede generar más violencia. No nos conviene como comunidad que estén enojados”, pues si antes emitían esas expresiones en un estadio, ahora estarán en la calle responsabilizando “a quien les quitó su fiesta”.
López Vela agregó que no buscan “censurar ni restarle la euforia a un grupo de aficionados que vienen a apoyar a su equipo”, sino enviar un mensaje para señalar que esa expresión “perturba, discrimina, violenta y agrede”.
Refirió que cuando se expresa el “eeeh, puto, el corazón se nos estruja a nosotros, porque eso es lo que nos gritan cuando nos agreden, nos corren, nos expulsan, nos niegan un servicio o nos matan”.
Indicó que la Federación Mexicana de Futbol no ha tenido “acciones contundentes para terminar con este grito desafortunado”, aunque, añadió, también es competencia del Estado, de los gobiernos y las instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
“Hace falta voluntad política de los órganos del Estado que hoy tienen a su cargo combatir la discriminación para erradicar ese grito, porque de ninguna manera podemos consentirlo”, indicó.
Cristian Galarza resaltó que hasta ahora las medidas que se han tomado para cambiar esa expresión “no son comprometidas. El punto es cambiar la consciencia de la gente y eso no se logra si no te comprometes con la educación.
“Si tanto le interesa también a la FIFA (el tema), que haga un programa de actividades por todo México y les enseñe a no discriminar, a aceptar las diferencias y a aceptarse a sí mismos.”
Por su parte, Jaime Morales, de Familias Diversas, señaló que “a la gente no le puedes prohibir algo si no haces una campaña. Más allá de las acciones, falta la contraparte. No hay trabajo en el interior de las familias. En las escuelas falta que hablen de educación sexual. No hay clases de ética, de respeto hacia los demás”.