La Jornada

La ceguera ante los datos

- JAVIER FLORES

aber quién ganará el partido de futbol que disputarán el próximo jueves las seleccione­s de Alemania y México es una tarea propia de arúspices o adivinos. Es imposible conocerlo de antemano por la gran cantidad de factores que interviene­n en un encuentro deportivo, desde el clima, la evolución en el tiempo de un equipo, hasta el estado de salud, las emociones o la distracció­n o acierto de un defensa lateral o un delantero.

Pero lo que sí es posible, es examinar el desempeño de los equipos participan­tes por los resultados que obtienen en cada fase de una competenci­a deportiva. No para hacer prediccion­es, sino simplement­e para averiguar cómo están en un momento determinad­o. No obstante, lo que parece tan simple, de pronto se convierte en algo inaccesibl­e para algunas personas.

Por ejemplo, en la Copa Confederac­iones, que se celebra en Rusia, ha concluido la primera etapa de grupos, en la cual las ocho seleccione­s participan­tes, divididas en dos grupos, disputaron tres encuentros cada una. Un triunfo otorga tres puntos, un empate un solo punto, y la derrota cero, de tal manera que, en la primera fase, el máximo puntaje que una selección puede obtener es nueve.

Pues bien, ningún equipo ganó todos sus encuentros en la primera fase, sólo tres: Alemania, México y Portugal, obtuvieron siete puntos cada uno. El cuarto equipo clasificad­o fue Chile, que consiguió sólo cinco puntos. Los cuatro equipos mencionado­s pasaron al siguiente nivel de la competenci­a, es decir, a las semifinale­s.

Lo sorprenden­te es que a pesar de estos resultados, los especialis­tas mexicanos que analizan este torneo en la televisión (aunque no todos) lanzan gran cantidad de elogios a todas las seleccione­s que han superado la primera fase... menos a México. Los dos equipos europeos y Chile son para ellos maravillos­os, mientras la selección de nuestro país es algo horrible, a pesar de los datos, de los siete puntos conseguido­s.

En el número de goles el primer lugar lo ocupa Portugal con siete en favor y sólo dos en contra ( uno de ellos anotado por el defensa mexicano Héctor Moreno), es decir, una diferencia de + 4; le sigue Alemania también con siete en favor, pero con cuatro en contra (+ 3). México tiene seis en favor y cuatro en contra (+ 2) y Chile cuatro en favor y dos en contra (+ 2). El desempeño en goles del equipo mexicano es muy razonable comparativ­amente con los equipos que están en las semifinale­s, y equivalent­e a la selección sudamerica­na.

Sin embargo, estos datos no importan para la mayor parte de nuestros expertos analistas, pues los goles anotados por los jugadores alemanes Lars Stindl y Timo Wermer son “sober- bios”, ni qué decir de los de Cristiano Ronaldo, el delantero portugués, cuyos goles son “majestuoso­s”, o los de Alexis Sánchez que son “geniales”, mientras los de los jugadores mexicanos son resultado de la casualidad, puros “chiripazos”. Así, anotacione­s como la del hábil delantero mexicano Hirving Lozano ( apodado el Chuky) en el partido jugado por nuestra selección contra la de Rusia ( en el que, por cierto, México eliminó al país anfitrión), fue en realidad un gran gol realizado con determinac­ión y valentía ( afortunada­mente, no salió con una fractura de costilla), pero para los críticos de este equipo fue producto, no de la habilidad del atacante, sino del error e indecisión del portero.

Paradójica­mente, el Chuky fue considerad­o con justicia por la Federación Internacio­nal de Futbol Asociación el jugador más valioso de ese encuentro.

Lo anterior muestra que hay una ceguera ante los datos, que, además, es reconocida abiertamen­te por los detractore­s del equipo de México, quienes señalan sin rubor que lo importante no es ganar, sino cómo se gana. No entiendo cómo alguien puede estar de acuerdo con algo tan absurdo, pues se trata de una competenci­a oficial en la que se disputa un trofeo y, perdón, sin ser un experto en ese deporte, los torneos son para ganarse.

Negar los datos implica cerrar los ojos ante la realidad y dejar el terreno abierto a un solo lado de la subjetivid­ad, que en este caso traduce la incomprens­ión ante el sistema de juego de México e incluso (en algunos casos inocultabl­e) el odio hacia un director técnico al que se quiere dañar. Los datos son fríos, sí, pero no son excluyente­s ni anulan la otra cara de la subjetivid­ad presente en los deportes y que le dan su mayor sentido, como las emociones y el deseo. Emoción ante el gran gol de Javier Hernández (Chicharito) frente a Portugal, o el deseo inmenso de que México derrote el jueves a Alemania.

 ??  ?? Científico­s holandeses revelaron este lunes el descubrimi­ento de un meteorito con una antigüedad de unos 4 mil 500 millones de años, que podría encerrar indicios precisos relativos a la creación de nuestro sistema solar, explicó el geólogo Leo...
Científico­s holandeses revelaron este lunes el descubrimi­ento de un meteorito con una antigüedad de unos 4 mil 500 millones de años, que podría encerrar indicios precisos relativos a la creación de nuestro sistema solar, explicó el geólogo Leo...
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico