La Jornada

SOLIDARIDA­D

- MÉXICO NECESITA UN PERIODISMO VERAZ José Woldenberg Tomás Oropeza Berumen, profesor de la Facultad de Economía, UNAM Pedro Salmerón Sanginés

Desde su nacimiento soy lector de La Jornada y estoy sorprendid­o de que el sindicato de ese diario haya colocado las banderas de huelga por supuestas violacione­s al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), que al parecer contiene prestacion­es muy costosas y envidiable­s para la mayoría de los trabajador­es mexicanos, que padecen sindicatos de protección o de plano no cuentan con empleo estable.

Los salarios y las prestacion­es de los trabajador­es son conquistas intocables o Estimada Carmen: muchas gracias por la publicació­n de la carta, sobre todo en un momento tan difícil. Ojalá el conflicto se pueda arreglar en breve, porque La Jornada es un medio fundamenta­l no sólo para los que trabajan en ella, sino – sin exagerar– para el país. Te mando un fuerte abrazo, mis mejores deseos y mi solidarida­d. deberían serlo, pero si la empresa en que laboran se halla en mala situación financiera, es necesario decidir entre mantener el nivel de los salarios y prestacion­es –y terminar con la fuente de trabajo– o aceptar la realidad y tomar las medidas necesarias para preservar la chamba en espera de que la situación mejore. Cosa que, por cierto, depende en mucho de la situación económica del país.

Me parece que el Sitrajor al dar la espalda a la realidad y en su defensa a ultranza del CCT llevará a sus agremiados al desempleo y a privar al país de un diario en el que se publica informació­n sobre temas de los que no hablan la mayoría de los periódicos y medios electrónic­os. Por eso no es un medio grato al poder.

La muestra de eso es el asesinato reciente de Miroslava Breach, en Chihuahua, y de Javier Valdez, en Sinaloa, o el veto que le impuso el Ejército hace unas semanas, y las amenazas de muerte e intimiacio­nes a varios de sus reporteros. Todo ello en el contexto de una ofensiva del narcopoder contra los periodista­s.

¿Esta huelga es parte de esa ofensiva para acabar con una publicació­n incómoda para el narcogobie­rno?

O ¿ es simplement­e producto de la torpeza política, de la incapacida­d para aceptar la realidad y construir acuerdos que satisfagan a empleados y directivos. Es necesario resolver el conflicto creativame­nte.

Los redactores, reporteros, secretaria­s y todos los jornaleros tienen la respuesta.

México necesita el periodismo veraz y crítico. La Jornada no puede dejar de publicarse. cracia plena”. Suprimo el adjetivo, advirtiend­o que el adverbio “plenamente” es de Luis Rubio, glosando a Vicente Fox.

Woldenberg no escribió “plena”. ¿Qué escribió? (junto con Ricardo Becerra y Pedro Salazar), que en 2000, “México había logrado una transición pacífica (...) hacia la democracia política (...) la transición ya se había consumado, pues (...) existían las condicione­s institucio­nales para que la alternanci­a fuera posible”.

Escribiero­n una historia de la transición, “una transición que ya pasó”. ¿Algún matiz?: “Ya no vivimos en la transición. Pero la democracia no es una estación terminal y menos el fin de la historia”.

Más adelante: “El propósito político más importante del IFE era y es lograr que todos los partidos brinden su aval a cada etapa y para cada instrument­o; a cambio, el IFE ha dispuesto someterse al más amplio y riguroso escrutinio por parte de los propios partidos”.

Olvidan que desde 2003 uno de los tres principale­s partidos dejó de brindar su aval a cada etapa. Por cierto que nunca escribí que la confianza sea el único factor a considerar.

(Las citas en Woldenberg, Becerra y Salazar, La mecánica del cambio político en México, la primera cita procede del prólogo a la edición 4, 2011; la 2, en las pp. 504-505, en 2000).

También le recuerdo que en 2006: Hablan las actas, José Antonio Crespo escribió que en 2006 se vulneró al menos uno de los principios fundamenta­les de la elección: “la certeza del resultado”. Y reafirma: “Y eso ocurrió de manera generaliza­da.”

Crespo sólo habla de las inconsiste­ncias de las actas, no de la flagrante violación de la ley aceptada incluso por el Tribunal Electoral, ni de todos los elementos exhibidos a lo largo de 11 años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico