LAS REBANADAS DEL PASTEL
En su edición de ayer La Jornada (Roberto González Amador) informó que “el alto costo en que incurre el gobierno federal para cubrir el pago de los intereses de la creciente deuda del sector público se convirtió en un riesgo para lograr la reducción del déficit fiscal, una de las principales metas de la gestión del presidente Enrique Peña, consideraron analistas financieros. La proximidad de las elecciones federales de 2018 (en las que se renovará la Presidencia), la posibilidad de una reducción importante en los recursos que aporta el Banco de México a las finanzas pública y el alto costo del endeudamiento podrían afectar las metas de consolidación fiscal”, de acuerdo con los analistas del grupo Invex. En su primer año de ejercicio el gobierno peñanietista pagó alrededor de 322 mil millones de pesos por intereses de la deuda interna y externa del sector público federal. En 2016, por el mismo concepto, la erogación sumó la friolera de 483 mil millones, un incremento de 50 por ciento entre una fecha y otra. Y para 2017 la propia estimación oficial eleva a más de 600 mil millón el pago de intereses, de tal suerte que en apenas cinco años el aumento rozará ciento por ciento. Ejemplos sobran, pero tres muestras pintan el panorama: cuando inició el sexenio de Enrique peña Nieto el saldo de los pasivos del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB, el engendro del Fobaproa) sumó alrededor de 826 mil millones de pesos. Para mayo de 2017 dicho saldo se elevó a 896 mil millones (70 mil millones adicionales) y en ningún momento (por cortesía del gobierno federal) los mexicanos han dejado de pagar un solo centavo para –versión oficial– “disminuir” tales pasivos. Han transcurrido más de dos décadas des- ¿Recuerdan aquello de que “los consumidores no deben asustarse” por el mega gasolinazo de enero pasado, porque “no será inflacionario”? (José Antonio Meade dixit). Pues bien, ayer la OCDE advirtió que “la inflación en México triplica la que, en promedio, registran los 35 países” de la propia organización. Y con ese tino “tiro fijo” pretende escalar posiciones. ¡Salud!