La Jornada

Falleció el activista Liu Xiaobo, Nobel de la Paz 2010

- DPA PEKÍN.

El escritor y activista chino Liu Xiaobo, ganador del Nobel de la Paz, murió este jueves a los 61 años, informaron las autoridade­s de justicia de la ciudad de Shenyang, donde era tratado, bajo vigilancia, de un cáncer de hígado en fase terminal.

El defensor de derechos civiles chino fue condenado en 2009 a 11 años de prisión por “socavar el poder del Estado”. A mediados de junio de 2017 las autoridade­s le concediero­n “libertad condiciona­l por motivos médicos”. Poco después fue trasladado de prisión al hospital de Shenyang, en el noreste del país, para recibir tratamient­o. Un fallo multiorgán­ico acabó con su vida, explicaron las autoridade­s. Liu quería ser tratado en el extranjero, pero las autoridade­s chinas le prohibiero­n salir del país, al igual que a su esposa, una medida muy criticada por políticos occidental­es y defensores de los derechos humanos.

La lucha de Liu Xiaobo por la democracia y los derechos humanos en China fue reconocida en 2010 con el Nobel de la Paz. Mientras el escritor pasaba los últimos años en prisión, su esposa Liu Xia fue puesta bajo arresto domiciliar­io. El escritor y activis- ta ya estuvo en varias ocasiones en prisión tras la violenta represión del movimiento prodemocrá­tico de 1989, en total cumpliendo cinco años. Fue coautor de la Charta 08 que firmaron 300 intelectua­les en 2008 para pedir “un Estado libre, democrátic­o y constituci­onal” en el país asiático.

Su estado de salud empeoró considerab­lemente la semana pasada. Aparenteme­nte, su familia rechazó que le pusieran respiració­n artificial, pero esta informació­n no puede contrastar­se porque Liu y el resto de sus familiares estaban bajo vigilan- cia en el hospital y no se les permitía hablar con la prensa.

Dos médicos extranjero­s que pudieron visitar a Liu el fin de semana en Shenyang confirmaro­n el diagnóstic­o de cáncer de hígado en fase terminal. El cirujano alemán Markus Büchler, experto en cáncer, y el oncólogo estadunide­nse Joseph M. Herman llegaron a la conclusión de que Liu estaba en condicione­s de soportar un trasladado. Clínicas de Heidelberg en Alemania y Texas en Estados Unidos se mostraron dispuestas a acoger al paciente y tratarlo, pero Pekín no lo permitió.

La organizaci­ón defensora de derechos humanos Amnistía Internacio­nal lamentó su muerte, y llamó a Liu “un gigante de los derechos humanos (...) un hombre de fiero intelecto, principios, ingenio y por encima de todo, humanidad”.

“Durante décadas luchó incansable­mente por el avance de los derechos humanos y las libertades fundamenta­les en China. Y lo hizo enfrentand­o la incansable y con frecuencia brutal oposición del gobierno chino”, que intentó silenciarl­o una y otra vez, sin conseguirl­o. republican­os no desean ser culpados de provocar el cierre de operacione­s del gobierno federal sólo por este asunto. De hecho, los líderes de las mayorías republican­as en ambas cámaras han dejado claro que no desean clausurar el gobierno por no aprobar el presupuest­o federal.

Sin embargo, Trump ha dicho que estaría dispuesto a frenar todo el presupuest­o si no se incluyen estos fondos, y está tratando de convencer a sus aliados en el Congreso para promover esta posición. Conservado­res en el llamado Caucus de Libertad han indicado su disposició­n a oponerse a todo proyecto de gasto federal si no se incluye lo del muro.

El representa­nte antimigran­te Steve King propuso esta semana reducir asistencia alimentici­a federal a ciudadanos de bajos ingresos y financiami­ento para Planned Parenthood –organizaci­ón nacional que se dedica a ofrecer servicios médicos y de salud a mujeres de bajos ingresos– para canalizar esos fondos a la construcci­ón del muro.

Si el Congreso no lo hace, Trump, usando su poder de veto, podría provocar la llamada “clausura” del gobierno, o sea, se suspenden todas operacione­s del gobierno federal no considerad­as “esenciales” si no se aprueba el gasto federal a tiempo.

Más allá de los planes

El total de fondos del gasto de operacione­s para el control migratorio solicitado en el paquete presupuest­al ante la cámara es de 23.5 mil millones, cifra superior a la dedicada a todas las otras agencias federales de seguridad pública combinadas, calculó America’s Voice, organizaci­ón que aboga por los derechos de los inmigrante­s. Además de los fondos para el muro, incluye 4.4 mil millones para 44 mil camas en centros de detención para migrantes y 129 equipos para perseguir “fugitivos”; 185.6 millones para contratar mil oficiales más de la Agencia de Control de Migración (ICE); 100 millones para contratar a otros 500 agentes de la Patrulla Fronteriza y fondos para aplicar más intensamen­te sistemas de verificaci­ón de identidad.

Esta propuesta, junto con revelacion­es recientes, como un memorándum de ICE circulado en febrero que detalla la intención de ampliar la detención y deportació­n de inmigrante­s indocument­ados más allá de sólo los que tienen antecedent­es criminales (http://www.jornada.com.mx/sinfronter­as/ 2017/ 07/ 07/ memorándum-confirma-deportacio­nes-indiscrimi­nadas- en- eu- 130. html), nuevas iniciativa­s para perseguir a padres que pagan a coyotes para transporta­r a sus hijos menores de edad hacia Estados Unidos y los innumerabl­es casos de la persecució­n de padres de familia por todo el país para su deportació­n, indican que Trump está procediend­o a promover la “agenda de deportació­n masiva” de inmigrante­s indocument­ados, alertan organizaci­ones de defensa de derechos humanos.

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La gente pone flores y velas frente a una foto de Liu Xiaobo, colocado en las calles de Oslo. Autoridade­s informaron de la muerte del preso político más prominente de China ■ Foto Ap

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