Nuevo revés a decreto del mandatario de Estados Unidos contra migrantes
La cadena NBC reveló ayer que en esa reunión, en junio de 2016, también participó un lobista ruso-estadunidense, al parecer ex agente del contraespionaje soviético, lo que dio un nuevo giro a la discusión de los supuestos esfuerzos del Kremlin en favor de la campaña del magnate por la Casa Blanca.
NBC News, que no identificó al operador ruso, aseveró que algunos funcionarios estadunidenses sospechan que esa persona tiene vínculos con la inteligencia rusa.
La agencia Ap identificó al lobista como Rinat Akhmetshin, quien, dijo, confirmó su participación en la reunión. Sobre los trascendidos de que tiene nexos con servicios de inteligencia rusos, comentó que se trata de una “campaña de calumnias”.
Akhmetshin, quien emigró a Estados Unidos y obtuvo la ciudadanía, aceptó que estuvo en las fuerzas armadas soviéticas, en una unidad de contrainteligencia, pero que “nunca recibió entrenamiento formal como espía”.
En su primera entrevista pública sobre la reunión, Akhmets- Un juez federal de Hawai resolvió ayer que abuelos, nietos y otros familiares de personas que residen en Estados Unidos deben ser excluidos del decreto de Donald Trump que impide temporalmente el ingreso de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
La decisión del juez Derrick Watson implica una victoria para los opositores al decreto, que el gobierno de Trump considera necesario para evitar el ingreso de terroristas al país.
La Suprema Corte de Justicia habilitó parcialmente la entrada en vigencia del decreto el pasado 30 de junio, poniendo temporal- mente fin a cinco meses de disputas en cortes menores. El máximo tribunal permitió la aplicación de la prohibición de ingreso a territorio estadunidense por 90 días de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, y una veda por 120 días a la entrada de refugiados, exceptuando a personas con “relaciones familiares cercanas” en Estados Unidos.
El gobierno determinó que “relaciones familiares cercanas” incluye sólo a padres, esposos, hijos, prometidos y hermanos, pero Watson consideró que “la estrecha definición del gobierno no tiene sustento en el cuidadoso lenguaje de la Suprema Corte ni en los estatutos de migración en que se basa”.
El sentido común, por ejemplo, “dicta que la familia cercana incluye a los abuelos”, indicó el juez en su fallo. “En efecto, los abuelos son el paradigma del familiar cercano. La definición del gobierno los excluye. Eso simplemente no puede ser”, agregó.
Watson ordenó a los departamentos de Estado y de Seguridad Interior no aplicar la prohibición de ingreso al país a “abuelos, nietos, cuñados, cuñadas, tías, tíos, sobrinas, sobrinos y primos de personas (que residen) en Estados Unidos”.
El estado de Hawai ya había recurrido el decreto de Trump, al considerar la posición del gobierno de Washington “equivocada y cruel”.