PENULTIMÁTUM
Todos contra la trata de personas
on la presencia del papa Francisco, hace un año se celebró en la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales, con sede en Roma, el coloquio mundial contra la trata de personas y el crimen organizado. Eber Betanzos, entonces responsable de los derechos humanos en la Procuraduría General de la República, señaló allí que Internet se utiliza en México para el ‘‘enganche’’ de menores con fines sexuales y que el gobierno colabora con las principales redes (Facebook, Twitter) y Microsoft para evitar ese flagelo, que va en aumento. Estimó urgente contar con una legislación más severa para sancionar a los responsables. Según datos oficiales, 21 por ciento de los menores de edad del país están expuestos a ‘‘algún tipo de contenido inadecuado en Internet’’, principal medio para la trata de mujeres. Atodo recurren los delincuentes en la red para llevarlas a la prostitución. Muchas de ellas figuran como ‘‘desaparecidas’’ y sus padres no vuelven a saber de ellas. El domingo anterior se celebró el Día Mundial contra la Trata de Personas. Según la ONU, México figura destacadamente como origen, tránsito y destino en ese campo y el gobierno ‘‘no cumple con las normas mínimas para eliminarlo’’. El problema también existe en naciones donde las instituciones y la justicia funcionan mejor. Como en Estados Unidos. En el documental I am Jane Doe, escrito y dirigido por Mary Mazzio y narrado por Jessica Chastain, se cuenta la experiencia de dos menores enganchadas a la prostitución y las drogas, a través de anuncios publicados en Backpage.com, el cual ofrece todo tipo de servicios. Entre ellos la compraventa de menores. Backpage.com perteneció a The Village Voice, el semanario neoyorquino fundado por Norman Mailer y que hizo historia a finales del siglo pasado. Al descubrirse esta liga, los dueños de Backgape.com (Jim Larkin y Michael Lacey) fueron obligados a separarse de Village Voice. Contra estos dos delincuentes, desde 2010 enfilan sus baterías las personas y familias afectadas y quienes luchan contra la trata de menores. Backpage.com obtiene ingresos millonarios y gana los juicios en su contra amparada en el artículo 230 sobre la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que no culpa a la web de lo que en ella publican terceros. Pero las evidencias de su acción criminal son tan claras, que la Corte Suprema y el Senado finalmente se ocuparon del tema. Destaca al respecto el decisivo papel de John MacCain, senador republicano por Arizona, afectado ahora en su salud. Pero aún con tanta energía que echó abajo hace poco el intento de Trump de eliminar el Obamacare. El Walmart del tráfico humano tiene sus días contados en el vecino país. Mientras, en México se inició la campaña #AQUIESTOY contra la trata de personas. Todos debemos apoyarla. xiste un corrido al que dieron vida mis maestros Santiago Ramírez y Ramón Parres de cantar la tragedia en el mexicano. Jóvenes abandonados a su suerte incapaces de descifrar lo propio y lo ajeno: ‘‘Estos eran tres muchachos que venían de trabajar, como no tenían dinero se tiraron a robar. Cargaban su dinamita y su buena batería para volarse los cambios y los fierros del tranvía. Un 16 de septiembre, ni me quisiera acordar, me correteó la patrulla la policía judicial. Tan, tan, tocan las puertas Mi jefe ya sé quiénes son, son unos dos, tres muchachos que vienen a declarar. –Muchachos ¿por qué vinieron? –Mi jefe, no sé por qué por unos dos, tres pesitos que me quería nahualiar. Pasaron los ocho días me mandaron a la correccional donde trabajan los hombres por un pedazo de pan. Pasaron los ocho meses me mandaron a llamar pasamos a las oficinas toditos a declarar. Pasaron los ocho años me dieron mi libertad, adiós Tlalpan, Escuela
Correccional aquí se acaban cantando los versos del Tribunal.”
Versos que expresan en todo su dramatismo un tono festivo incapaz de encubrir la tragedia. A pesar de los esfuerzos que se realizan, el mundo es injusto siendo preciso robar.
Jóvenes aludiendo a la inuti-