Archivada la denuncia por corrupción, Temer va por la reforma al sistema de pensiones
así como garantizar el futuro de las pensiones.
Sin embargo, la iniciativa –que obliga a modificar la Constitución, lo que exige un amplio consenso parlamentario– quedó en suspenso el pasado mayo, cuando estalló la crisis política al salir a la luz los audios que involucraban a Temer en delitos de corrupción.
La propuesta llegó a ser aprobada en una comisión especial en la cámara, pero la tramitación se congeló, en parte por falta de los apoyos necesarios y en parte porque el gobierno dio prioridad a las maniobras políticas para archivar la denuncia que podría costar el cargo al jefe de Estado.
La reforma al sistema de pensiones prevé que los hombres se jubilen a los 65 años y las mujeres a los 62, y exige un mínimo de 25 años de contribución para acceder a una jubilación.
La iniciativa generó en su momento un fuerte rechazo que incluyó protestas en las calles.
Lo mismo ocurrió con la reforma laboral, aunque esta sí fue aprobada.
Por lo pronto, Joesley Batista, el empresario que denunció a Temer por corrupción, calificó de “día de vergüenza” la jornada del miércoles, en la que la Cámara de Diputados impidió que el mandatario fuera suspendido para ir a juicio.