La semana próxima se dará a conocer el peritaje sobre el hundimiento: SCT
Peritos elaboran informe luego que se quitó tapón de alcantarilla
A pesar de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que fue retirado el tapón de basura que obstruía la alcantarilla del kilómetro 93+857 del Paso Exprés, el agua que se desfoga por ésta es muy poca en comparación con la proveniente del centro de Cuernavaca, por lo que se queda estancada y se va a la zona poniente-sur de los cimientos de ese libramiento.
Por ello, las aguas residuales se quedan estancadas debajo del andador Mitre, se esparcen sobre la calle Modesto Rangel (zona poniente-sur del Paso Exprés) y están provocando un “grave foco” de infección en esa parte de la comunidad de Chipitlán, denunciaron vecinos afectados.
En un recorrido por la zona, se observó que la mayoría del agua pluvial y residual de la barranca Santo Cristo se acumula en el andador Mitre, pero el personal de la SCT la desfoga con cuatro bombas hacia el área poniente-sur y la calle Modesto Rangel.
“Huele horrible esa parte, porque son aguas negras. Lo lamentable es que ninguna autoridad de salud ha venido a ver este foco de infección que ahora están haciendo los del Paso Exprés en Chipitlán”, se quejó María Sánchez Nonato, habitante de la zona.
Señaló que es notable la ausencia de las autoridades estatales y municipales para atender esa problemática. “Ahora falta que más abajo, por tanta agua que están aventado a los cimientos (del paso) en la parte sur, se abra otro hoyo o se caigan casas”, aseveró.
Por otra parte, el gobierno de Morelos dio a conocer en un comunicado que el 31 de octubre de 2016, por conducto La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aseguró que la semana próxima se dará a conocer el peritaje sobre las causas del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos, hecho en el que dos personas perdieron la vida.
La dependencia señaló que los peritos avanzan en la elaboración de su informe, debido a que el sábado se quitó el tapón de basura que obstruía la alcantarilla que se encuentra en la zona del hundimiento, en el kilómetro 93+857.
Dicho peritaje, que elaboran especialistas del Colegio de Ingenieros de Morelos y la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otras instituciones, involucra en principio al consorcio constructor Aldesem-Epccor; sin embargo, en esa obra hay por lo menos 14 contratos concedidos por licitación pública, adjudicación por invitación o ad- judicación directa.
La obra, que originalmente costaría mil 45 millones de pesos, se encareció hasta 2 mil 200 millones. Sólo en el caso de Aldesem-Epccor ese contrato se elevó a mil 548 millones 800 mil pesos, que fueron justificados con cuatro convenios, y el resto no ha sido explicado por la dependencia.
Ese tramo, cuya vigencia de operación debería estar garantizada por el consorcio constructor, se hundió tres meses después de haber sido inaugurado. Dos empresas, que se encargaron de analizar los posibles riesgos y supervisar la calidad de la obra, fueron contratadas por el ahora destituido y demandado ex director del centro SCT-Morelos, José Luis Alarcón Ezeta.
El funcionario adjudicó por invitación un contrato, por más de 7 millones de pesos, a la empresa Desarrollo Integral de Productividad Empresarial para que realizara la “verificación de la calidad de los trabajos relativos a la ampliación del libramiento de Cuernavaca”.
Asimismo, contrató por 9 millones 846 mil pesos a Grupo Selome para que se hiciera cargo de los “trabajos para la atención de impacto y riesgo ambiental” de ese proyecto.