Inútil, la alerta de género en Sinaloa: activistas; van 52 asesinatos en el año
Érika Montes de Oca, de 36 años de edad, y Cindy Cázarez Siqueros, de 31, enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desaparecieron el pasado 30 de julio, denunciaron sus familiares ante la Fiscalía General del Estado.
Ambas salieron a un bar de la zona turística de este puerto la noche de ese domingo; horas después avisaron por teléfono celular que ya volvían. Pero no regresaron ni respondieron llamadas.
El automóvil de una de ellas, un Volkswagen Jetta blanco, fue abandonado en una carretera de la zona rural conocida como El Verde, en el municipio de Concordia, informaron autoridades.
En tanto, una mujer fue asesinada a balazos a la entrada de su domicilio, en la colonia Francisco Villa de esta ciudad, y una joven de 20 años de edad fue violada, golpeada y ahorcada.
Natalia Reyes Andrade, re- presentante del Colectivo de Mujeres Activas de Sinaloa, calificó de fracaso la alerta por violencia de género decretada para los municipios de Ahome, Culiacán, Guasave, Navolato y Mazatlán en abril pasado.
Los asesinatos, agregó, siguen en aumento y se cometen con más saña. La activista detalló que este año suman 52 mujeres asesinadas en Sinaloa.
Coincidió con el equipo del Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses en que el gobernador Quirino Ordaz aceptó la declaración de alerta de género en cinco municipios; pero no ha cumplido las recomendaciones hechas.
La activista lamentó la falta de voluntad del gobierno estatal y del Instituto Sinaloense de las Mujeres, pues ‘‘ni siquiera destinaron recursos para fortalecer las campañas’’ de prevención, una de las medidas recomendadas por el programa de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación.
En tanto, Teresa Guerra, presidenta del colectivo, pidió cumplir con los programas para visibilizar la violencia de género y aplicar cero tolerancia a estos crímenes; de lo contrario, el programa fracasará y las mas perjudicadas serán las mujeres, que no denuncian por desconfianza en las autoridades.