FRÁGIL Y POCO CONFIABLE EL EXAMEN DE INGRESO A BACHILLERATO, SEÑALAN
Veinte años después de la primera aplicación del examen de ingreso al bachillerato en la zona metropolitana de Ciudad de México, aflora de nueva cuenta su fragilidad. Por los errores detectados por la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM), 11 mil jóvenes vieron frustrados sus aspiraciones de continuar estudiando en las opciones elegidas.
A lo largo de todos estos años, muchos académicos, estudiantes, organizaciones estudiantiles, sindicatos educativos, advertimos sobre las graves deficiencias del examen único de ingreso al bachillerato y su carácter excluyente. Es un mecanismo oscuro, poco confiable, sin transparencia que define el destino de un joven.
La UNAM, desde 2000 se desvinculó del Ceneval para el proceso de ingreso al bachillerato, aunque se mantiene en la Comipems. Sin embargo, en la disculpa pública de la universidad por los errores revelados afirma que “al hacer la revisión de los resultados del examen, especialistas de esa casa de estudios detectaron desfase entre algunas plantillas de preguntas y la hoja de respuestas “Esto nos lleva a preguntar, ¿quién es responsable de elaborar el examen de ingreso al bachillerato de la UNAM? ¿Quién lo aplica, quién lo califica y quién asigna los lugares?¿Por qué dicen que solamente son 11 mil 51 jóvenes afectados?
Estos errores obligan a reponer todo el procedimiento. La UNAM y la Comipems tienen la responsabilidad de hacer transparente el proceso de selección, demandamos que se publique el examen, y la plantilla de respuestas, los 11 mil jóvenes deben ingresar a las opciones solicitadas por ellos.
También es tiempo de que se abandone este sistema que es tan frágil, poco confiable y excluyente, y se diseñe un procedimiento de ingreso que garantice el derecho a la educación.