Eliminar candados en el PRI no será una señal para nadie, sostiene César Camacho

El ex dirigente nacional recomienda “mantener una actitud aperturista” Descarta apoyar una candidatura a Los Pinos en coalición con otro partido político

En su asamblea nacional 21, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) autorizó que en sus procesos de selección de aspirantes a legisladores y gobernadores participen ciudadanos no militantes; si ahora aprueba utilizar esa figura para elegir al candidato presidencial, “nadie debe espantarse”, pero “tampoco será una señal para nadie”, definió César Camacho.

El ex dirigente nacional del tricolor, quien coordinó aquella asamblea en 2013, consideró que si el partido es congruente, debe “mantener su actitud aperturista” de entonces.

A unas horas de que inicien los debates en las cinco mesas de trabajo, y en particular la de estatutos, responde a la polémica en torno a si la asamblea 22 retirará el último de los candados para elegir al candidato presidencial: “Cuando algunos preguntan si el PRI quitará el requisito de los diez años, yo opino que no, porque eso opera para los militantes”.

No obstante, en entrevista con La Jornada el coordinador de los diputados federales del Revolucionario Institucional expuso que el tema de los candados “es de coyuntura”.

Abundó: “Cuando hay opiniones relacionadas con las elecciones de 2018, eso hace perder la visión correcta de la asamblea. Verla con respecto a la elección de este año y lo que pasará el próximo, no es correcto.

“El PRI es un partido de largo aliento, tiene 88 años de vida y justamente en su visión de mediano y largo plazos es donde está su éxito; mantiene sus prin- cipios originales, con el acierto de haberse adecuado”.

–Esto es, la 22 asamblea no le servirá sólo para 2018 –se le comentó.

–Escucho a todos hablar del método de elección, pero es una casualidad que la asamblea ocurra el año precedente de la elección presidencial, pero no es para eso. No es el espacio donde deliberar métodos y candidatos.

–Sin embargo, priístas se han centrado en los candados y la nominación del candidato.

–El PRI no. ¿Algunos priístas han aprovechado? ¡Sí y enhorabuena!

“Para la asamblea, el máximo órgano de deliberación, no hay temas vedados, se pueden abordar. Que personas opinen sobre asuntos de coyuntura no es menor ni desdeñable, pero el priísmo no se pude limitar a eso”.

–Aunque sí hay uno que está en la discusión: la posibilidad de que el PRI opte por un candidato presidencial “ciudadano”.

–La opción de postular a un simpatizante ya se autorizó en la 21 asamblea y marcó una pauta: reconoce la eventual postulación de no afiliados. El artículo 166 de los estatutos, en su último párrafo, define: ‘Conforme a lo dispuesto por la ley de la materia, la Comisión Política Permanente podrá aprobar la participación en el proceso de la postulación de candidatos’ No dice que se nominará, sino que hay un proceso de selección donde pueda participar un simpatizante.

“Cuando escucho a militantes decir ‘si quiere participar, que le entre’, el estatuto ya lo dice. Hay un falso debate: se pide lo que ya existe. Primero debe haber un proceso para la postulación, que ahí tampoco hay necesidad de modificar los estatutos, porque ya consideran la consulta abierta, que implica la participación de priístas y de los que no lo son.

“Y los aspirantes deben demostrar que se encuentran en nivel de reconocimiento y aceptación superior al de los militantes que aspiren al mismo cargo.

“Esa condición, sin embargo, no garantiza que tengan la candidatura en la bolsa. No es automático. Por lo pronto, la posición política del partido es sumar más pueblo, no necesariamente militancia o padrón, a su causa.

“Las opciones no consideran al candidato a la Presidencia, pero eso sí puede ser motivo de discusión y eventual aprobación. Si se avala, se trata de que en el momento de tomar decisiones, las opciones no se limiten sino que crezcan.”

–Para salvar el tema del requisito de los diez años, si éste no se elimina, ¿podría optarse por la coalición?

–No es una buena figura. El postulado debe ser del PRI.

“No me veo apoyando a un candidato de una coalición del PRI con otro partido.

“Es, además, un asunto de historia, de fuerza, de posición. Sería anticlimático que el partido con más fuerza, tradición y presencia nacional se sume a otro, aún siendo nuestro aliado.

“Lo que creo es que debe haber un ciudadano postulado por el PRI, con suficiente empaque, presencia y fuerza para que merezca el apoyo de los militantes y simpatizantes, así como de los aliados en una eventual coalición.

– ¿ Está asamblea definirá nuevas reglas para llamar a cuentas a militantes como los ex gobernadores?

–A decir verdad, al partido le ha hecho mucho daño la conducta, decisiones y desempeño de quienes, postulados bajo sus siglas, defraudaron la confianza ciudadana y de los priístas con faltas de toda naturaleza, algunas tipificadas como delitos. No puede haber impunidad. A quienes están en esa hipótesis, todo el castigo, empezando por el del partido.