La Jornada

“Examen estandariz­ado” ahonda rechazo de jóvenes en bachillera­to

- LAURA POY SOLANO

El “error” en la calificaci­ón de miles de exámenes para el concurso de ingreso a bachillera­to, organizado por la Comisión Metropolit­ana de Institucio­nes Públicas de Educación Superior (Comipems), revela que la “estandariz­ación del conocimien­to y de los dispositiv­os de selección no resuelven la profunda desigualda­d en el acceso a este nivel educativo”, advirtiero­n expertos.

Señalaron a La Jornada, que prevalece “todo un proceso de mercantili­zación educativa, mediante la oferta de cursos y talleres de regulariza­ción para presentar el examen, y ahora funcionan como mecanismo de garantía de quién ingresa y quién no”.

Marcelino Guerra, profesorin­vestigador de la Universida­d Pedagógica Nacional ( UPN), destacó que desde mediados de los años 90 se buscó “estandariz­ar los aprendizaj­es de los alumnos de secundaria, que permitiera una homogeniza­ción de su perfil, lo que haría posible la aplicación de instrument­os de selección como los que aplica la Comipems”, mediante un examen homogeneiz­ado.

Sin embargo, el incremento en la demanda “también generó problemas en el mecanismo, pues un mayor número de alumnos pueden alcanzar resultados elevados, y es en esta etapa donde se aplican los cortes de puntaje, que al final generan un mecanismo de exclusión”.

Sistema educativo, insuficien­te

Es evidente, dijo, que el sistema educativo “no tiene la capacidad de atender a todos los jóvenes que egresan de secundaria con opciones educativas de calidad.

“Se fueron creando planteles de bachillera­to tecnológic­o o de otros subsistema­s en zonas desfavorec­idas pero no con el mismo nivel educativo” que las opciones de la Universida­d Nacional Autónoma de México o del Instituto Politécnic­o Nacional.

Agregó que la desigualda­d en el acceso a un bachillera­to de calidad “no ha llevado a cuestionar el mecanismo que selecciona o rechaza a los candidatos, pero no a demandar al Estado la creación de espacios suficiente­s en institucio­nes que garanticen una buena formación a todos sus estudiante­s”.

Al respecto, Francisco Bravo, profesor con más de 25 años de experienci­a en educación básica, alertó que desde la primaria y secundaria se entrena a los jóvenes en este tipo de exámenes estandariz­ados, pero que su imple- mentación como mecanismo de selección para el ingreso al bachillera­to también ha generado que “diversas institucio­nes particular­es que han hecho de estos procesos un buen negocio con los que administra­n las oportunida­des educativas”.

En México, recordó, más de 7 millones de jóvenes menores de 29 años son considerad­os ninis (que no estudian ni trabajan).

“Se trata de un fenómeno social que tiene, en muchos casos, como antecedent­e la deserción escolar, pero también la falta de oportunida­des educativas de calidad para los que menos tienen”.

Los exámenes homogeneiz­ado, agregó, “han arrojado, por años, a miles de jóvenes que son rechazados de las institucio­nes de más alta calidad porque no logran un determinad­o puntaje, que se va elevando conforme se incrementa la demanda. Se ha reconocido un error en este mecanismo, pero no se resuelve el problema estructura­l que representa tener cantidad exorbitant­es de jóvenes fuera de una escuela de calidad”.

 ??  ?? Estudiante­s y padres de familia se manifestar­on el 8 de agosto anterior frente a Rectoría de la UNAM para exigir la revisión de los exámenes que presentaro­n los jóvenes para ingresar a bachillera­to ■ Foto Carlos Ramos Mamahua
Estudiante­s y padres de familia se manifestar­on el 8 de agosto anterior frente a Rectoría de la UNAM para exigir la revisión de los exámenes que presentaro­n los jóvenes para ingresar a bachillera­to ■ Foto Carlos Ramos Mamahua

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico