Equidad de género y divorcio, causas del aumento de mujeres en prisión
Además sufren violaciones en el proceso penal: Reinserta
A la desigualdad social se añade hoy la brutalidad del crimen organizado, y el futuro del país “se hunde como proyecto nacional” ante un gobierno fallido, se dijo durante la inauguración del encuentro Prospec 2017. Futuros de la inseguridad en México. Respuestas y propuestas, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Guillermina Baena, coordinadora del seminario de estudios prospectivos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que la sociedad mexicana no puede ni quiere ser equivalente a ese gobierno fallido, por lo que instó a romper inercias y enfrentar los problemas que enfrenta el país en diferentes ámbitos.
El encuentro reúne a varias dependencias e instancias académicas y de investigación de la UNAM, con el propósito de pensar en el tema más importante en el país en este momento: la inseguridad multidimensional.
A este seminario se han sumado el Programa Universitario de Alimentos, la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia y los posgrados de las facultades de Ingeniería y Contaduría y Administración.
Desde la perspectiva de la inseguridad que aqueja al país, especialistas en diversas áreas, representantes de organismos del sector público, de instituciones privadas y de la sociedad civil, reflexionarán, discutirán y formularán propuestas sobre educación, alimentación, temas cibernéticos, grupos vulnerables, salud y seguridad, en sesiones durante la presente semana.
En la sesión dedicada a la inseguridad educativa, Eugenia Solana, presidenta del Fondo Mexicano para la Educación, dijo que una población con miedo es manipulable. “El problema es que todos estamos paralizados y los únicos que ‘actúan’ son quienes están empoderados porque tienen un arma”.
Además, dijo, “educamos de manera desequilibrada. Estamos en la era de los derechos, pero falta la otra parte, la de las responsabilidades. Es necesario trabajar para consolidar esa parte en las escuelas y formar adultos responsables de sus acciones”.
De acuerdo con un comunicado, Sandra Maldonado Baur, presidenta de la Fundación Cultural Baur, indicó que un informe del Banco Mundial señala que los jóvenes mexicanos representan poco más de 38 por ciento de las víctimas de homicidios en la última década, y el uso de armas de fuego en ese delito casi se triplicó en esos años. El aumento de mujeres en prisión y en la comisión de delitos está relacionado con la visibilidad y la equidad de género, señaló Saskia Niño de Rivera, directora de la Fundación Reinserta. Por esas razones se sienten capaces de adoptar una decisión propia y dedicarse a otras actividades, entre ellas “agarrar un arma y salir a asaltar”, dijo.
En el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), indicó que el aumento de mujeres presas también está relacionado con el incremento de divorcios, lo que trae consigo madres solteras que tienen necesidad de proveer recursos a sus hijos.
Ese aumento, agregó, “es la suma de muchos factores”, por lo que no se puede quedar en un solo indicador. “Las mujeres siempre han delinquido, lo que sucede es que no se consideraba como un grupo estadístico significativo y no se visibilizaba ante la ausencia de políticas públicas dirigidas ha- cia ellas y la ausencia también de estudios en la materia”.
Acerca del aumento del consumo de estupefacientes en mujeres, revelado en la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016, dijo que “sin duda el uso” está presente en aproximadamente 89 por ciento cuando se comete un delito.
Tanto en mujeres, adolescentes y hombres, “cuando se comete un delito hay alta posibilidad de que estén influenciados por alguna substancia”, indicó.
Niño de Rivera estuvo como ponente ayer en la conferencia Mujeres en prisión. ¿Por qué es importante juzgar con perspectiva de género? Ahí señaló que a escala mundial México ocupa el séptimo lugar de los países con mayor número de encarceladas; en la primera posición está China.
Señaló que los principales problemas que enfrentan las mujeres en prisión es el abandono, “la violencia en su vida y violaciones por cuestiones de género al momento de su proceso penal”.
Indicó que 90 por ciento de las mujeres presas tienen hijos y dependientes económicos; la mayoría reporta historias de violencia física o sexual, 60 por ciento no ha terminado la secundaria, su edad promedio es de entre 18 y 40 años, nueve de cada 10 no estaba armada al momento de su detención y 98.9 por ciento son primodelincuentes.
Manifestó que la sensibilidad humana es uno de los retos que enfrenta el sistema de justicia penal, por lo que se requiere desarrollarla a la par de la capacitación sobre perspectiva de género.
En la conferencia también participaron Ana Pamela Romero, académica y especialista del Inacipe y la Universidad Nacional Autónoma de México, y Corina Giacomello, también investigadora del instituto e integrante de Equis Justicia para las Mujeres.