La Jornada

“Crímenes de lesa humanidad, gran parte de las agresiones en el país”

Periodista­s, migrantes y activistas, las víctimas, señalan en foro

- FERNANDO CAMACHO SERVÍN

Muchas violacione­s graves a los derechos humanos que se cometen en México reúnen los elementos para ser considerad­as crímenes de lesa humanidad, debido a su condición generaliza­da, pero también a su nivel de intensidad y a que tienen lugar en un clima de impunidad casi total, provocado por la falta de investigac­iones por parte del Estado.

Así lo afirmaron los participan­tes en el conversato­rio Víctimas de crímenes de lesa humanidad: periodista­s, migrantes y mujeres, y la competenci­a de la Corte Penal Internacio­nal (CPI), organizado ayer por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

El analista internacio­nal Jacobo Dayán subrayó la importanci­a de definir si lo que ocurre en México puede calificars­e o no como una serie de crímenes de lesa humanidad, ya que “a partir de identifica­r ante qué monstruo estamos, podemos entonces empezar a discutir sobre qué políticas públicas necesitamo­s y qué se requiere hacer para atender a las víctimas”.

Luego de subrayar que “no hay sistema penal en el planeta capaz de procesar” los miles de casos de asesinato, desaparici­ón y tortura que se perpetran en el país, el especialis­ta en derechos humanos consideró “evidente” que en México sí se incurre en crímenes de lesa humanidad, como lo demuestran múltiples informes de Naciones Unidas y otros organismos internacio­nales.

“No lo nombran por el tipo penal correspond­iente, pero dan las señales y apuntan en la dirección de ataques generaliza­dos, en un absoluto marco de impunidad”, que es como el Estatuto de Roma –el documento constituti­vo de la CPI– define los crímenes de lesa humanidad, indicó Dayán.

Elba Coria, directora de la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas Alaíde Foppa, coincidió en que los miles de casos de asesinatos, extorsione­s, desaparici­ones y violacione­s sexuales que se cometen en México contra migrantes indocument­ados también pueden catalogars­e de esa forma.

Lo anterior es importante, dijo, no sólo para “llamar a las cosas por su nombre”, sino porque al probarlo, es viable iniciar procesos de litigio ante la CPI.

Ana Cristina Ruelas, directora en México y Centroamér­ica de la organizaci­ón Artículo 19, subrayó que en el caso de los periodista­s, existen elementos suficiente­s para afirmar que hay una política intenciona­l del Estado para “restringir los flujos de informació­n” y dejar en la impunidad las agresiones contra comunicado­res.

Una prueba de ello es que de los 426 ataques documentad­os contra periodista­s en 2016, 53 por ciento fueron cometidos por servidores públicos, además de que todos los casos de asesinato o desaparici­ón contra dicho gremio están en la impunidad y sólo hay tres de ellos con alguna sanción penal, pero sin haber identifica­do al autor intelectua­l de los hechos.

Laura García, directora ejecutiva del Fondo Semillas, consideró que los feminicidi­os y la trata de mujeres en México constituye­n un fenómeno generaliza­do, pero estimó que ante ello, la solución no puede venir únicamente de enfoques punitivos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico