Encalla buque petrolero en arrecifes de Veracruz
El buque con bandera y tripulación mexicanas, encalló el lunes en inmediaciones del arrecife de Tuxpan, Veracruz El buque petrolero Antares, de bandera y tripulación mexicanas, encalló en el parque arrecifal Lobos, de Tuxpan, Veracruz, informó la Dirección General de Capitanías de Puertos y Asuntos Marítimos se la Secretaría de Marina (Semar).
En un comunicado, la dependencia indicó: ‘‘Personal de la capitanía de puertos de Tuxpan acudió al área del incidente (ocurrido el lunes), donde verificó que no representara peligro para los tripulantes de la embarcación ni posibles afectaciones para el medio ambiente en el sistema arrecifal Lobos-Tuxpan’’.
La Semar, agregó, dio indicaciones a la agencia consignataria del buque, matriculado en Islas del Carmen, Campeche, para señalizar, remover o reflotar la embarcación para evitar daños y preservar el entorno.
Este martes, prestadores de servicios, cooperativistas pesqueros y biólogos del Instituto Veracruzano de Ecología reclamaron a las autoridades una explicación acerca de los daños que ocasionó el buque.
En conferencia de prensa, los presidentes de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísti- cos de Tuxpan, Gabriel Gómez, Ruiz, y de la Cooperativa de Pescadores de Laguna de Tampamachoco, Henry Márquez Escudero, entre otros, calificaron el hecho de inconcebible. ‘‘Con tanta tecnología naviera, no puede ser posible que no sepan que en la zona de las escolleras del acceso principal al puerto existe una zona de arrecifes’’, señalaron.
A las autoridades federales que coordinan el puerto les reprocharon que no informen a los buques de gran calado que hay formaciones arrecifales en la bocana.
Alejandro Zairick Morante, secretario de Desarrollo Económico y Portuario, indicó que las autori- dades ambientales ya deberían estarse ocupando del problema, pues ‘‘debe de haber alguna afectación en el ecosistema arrecifal’’.
En julio de 2014 el buque carguero Mu Du Bong, con bandera de Corea del Norte y 6 mil toneladas de peso, encalló en la zona.
En abril de 2016, tras varios conflictos diplomáticos, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes decidió deshuesarlo. Ni la Organización de las Naciones Unidas pudo comprobar que la nave efectivamente fuera de la Ocean Maritime Management Limited Company. Las autoridades no dieron explicación alguna y los estragos quedaron impunes.