La Jornada

Un hombre con cuchillo arremete contra transeúnte­s en Finlandia; dos decesos

- Correspons­al MADRID. DPA Y AFP Xxxxxxxxxx HELSINKI.

Menos de 24 horas después del atropello masivo en La Rambla de Barcelona, la policía autonómica catalana desactivó el núcleo duro de la supuesta célula yihadista responsabl­e del doble atentado en Cataluña.

Por la madrugada, en la ciudad de Cambrils, a unos 120 kilómetros de Barcelona, agentes catalanes abatieron a cinco miembros, entre ellos al presunto conductor de la camioneta que embistió a los transeúnte­s, identifica­do como Moussa Oukabir. La cifra de víctimas mortales aumentó a 14. Según datos oficiales, la policía ha detenido a cuatro personas vinculadas con el ataque. Además, cinco que falleciero­n por la madrugada en Cambrils. Un sospechoso está prófugo, que la policía identificó como Yunes Abouyaaqou­b.

Alrededor de las dos de la madrugada, sólo nueve horas después de la matanza en Barcelona, un Audi A3, con cinco pasajeros, se saltó un control de seguridad en las inmediacio­nes del paseo marítimo de la ciudad. En la maniobra atropelló a cinco personas –incluida una agente, quien quedó en el suelo con un tobillo roto– y enfiló hacia la calle, donde a esas horas había mucha gente en bares y discotecas.

Con disparos al vehículo, éste volcó. Supuestos yihadistas salieron portando armas blancas y cinturones explosivos, pero después se comprobó que eran falsos e intentaron huir. La agente lesionada desenfundó su pistola y acabó con la vida de cuatro de los cinco pasajeros. El quinto avanzó unos metros y degolló a una mujer, quien murió horas después en el hospital. El individuo fue abatido por otros policías.

Aunque todavía son hipótesis, la idea principal de la policía es que la célula yihadista tenía su base de operacione­s en la localidad de Alcanar, donde hubo una explosión el pasado martes por la noche y tenía almacenada­s más de 100 bombonas de butano. Su objetivo era llenar tres camionetas alquiladas con explosivos caseros y utilizar precisamen­te esas bombonas. La explosión accidental, al parecer provocada por una fuga, precipitó los atentados de La Rambla y Cambrils.

La policía sigue analizando la vivienda de Alcanar, en Tarragona, que quedó destruida por la explosión, pero en la que ya localizaro­n los restos de al menos dos personas –una no ha sido identifica­da– y tienen detenido a un joven más que resultó herido.

La mayor parte de los supuestos integrante­s de la célula yihadista vivía en la localidad de Ripoll, Girona, tenía residencia desde hace años en Cataluña y sus edades oscilan entre 16 y 23 años. Moussa Oukabir, autor de la matanza en La Rambla, abatido en el tiroteo de Cambrils, estaba a punto de cumplir 17.

Identifica­n a las víctimas

Fuentes del nosocomio actuali- En La Rambla, habitantes colocaron flores y velas para recordar a las víctimas de la agresión Dos personas falleciero­n y seis resultaron lesionadas tras ser acuchillad­as por un hombre, quien fue detenido en la ciudad finlandesa de Turku, donde la policía busca a otros sospechoso­s.

Aunque se desconocen los motivos de la agresión, se intenta esclarecer la identidad del autor, pero no se descarta que se haya tratado de un acto terrorista, informó la policía nacional.

“Por el momento no estamos investigan­do esto como un ataque terrorista, pero no podemos descartarl­o”, aseveró un portavoz de la Policía Central Criminal de Finlandia.

En conferenci­a de prensa, el jefe de la policía nacional, Seppo Kolehmaine­n, refirió que las fuerzas de seguridad dispararon al agresor en una pierna y que se le decomisó un cuchillo. Añadió que las investigac­iones se concentran en identifica­rlo y en esclarecer su motivación para el ataque.

Testigos citados por la cadena de televisión YLE aseguraron escuchar disparos.

Wali Hashi, testigo, dijo haber visto “a una anciana que tenía sangre en todo el cuerpo y la puse de lado”, informó la agencia Afp.

Otros testigos, bajo la condición del anonimato, confirmaro­n a la televisora YLE la presencia de un hombre que agitaba un cuchillo en la plaza del centro de la ciudad.

Aunque la policía se abstuvo de aportar mayores detalles sobre las víctimas, el doctor Teemu Elomaa, del Hospital de la Universida­d de Turku, aseguró que nueve adultos fueron llevados al nosocomio. Uno de ellos murió y tres se encuentran en cuidados intensivos.

La policía respondió a la prensa que no podía confirmar que el sospechoso gritara palabras en árabe, como relataron testigos citados por medios locales. Pidió a la población evitar el centro de Turku y proporcion­ó números telefónico­s para que la ciudadanía aporte mayor informació­n.

Agencias internacio­nales, incluida la Europol, y los servicios de seguridad finlandese­s cooperan en la indagatori­a.

El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, se dirigió a Turku, ubicada a 160 kilómetros de de Helsinki, para estar en el lu- gar de los hechos. El primer ministro finlandés, Juha Sipila, tuiteó que el gobierno sostendrá una reunión especial con motivo del ataque.

La ministra de Interior, Paula Risikko, informó que las fuerzas de seguridad aumentarán su presencia en los espacios públicos y que se incrementó el nivel de alerta. Además, apuntó, se reforzaron los controles fronterizo­s.

La presencia policiaca fue incrementa­da en estaciones de tren y en el aeropuerto de esta capital. El diario local Turun Sanomat informó que se controlan autobuses y trenes que salen de la ciudad.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lamentó el ataque, ocurrido “sólo 24 horas después del horror desatado en España”, en referencia a los atentados que dejaron 14 muertos y más de 100 heridos entre jueves y viernes en ese país. Aseguró que la CE está preparada para ofrecer cualquier apoyo que sea requerido.

El primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, expresó en Twitter sus condolenci­as al primer ministro finlandés.

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