La Jornada

Se feminizó la delincuenc­ia electoral el 4 de junio: Fepade

- ANGÉLICA ENCISO L.

Durante los comicios del pasado 4 de junio, en cuatro estados se dio una feminizaci­ón de la delincuenc­ia electoral, ya que de 240 investigac­iones, 57 por ciento correspond­en a mujeres, entre las que destacan vocales de programas sociales como Prospera, sostuvo Santiago Nieto, titular de la Fiscalía Especializ­ada para la Atención de Delitos Electorale­s (Fepade).

En la presentaci­ón de los resultados del análisis sobre el grado de protección de dichos programas en proceso del estado de México, realizado por Incide Social, Santiago Nieto señaló que hay criminaliz­ación y feminizaci­ón de la delincuenc­ia electoral. Existe una “política de condiciona­miento de programas que utiliza a las mujeres”, advirtió.

Precisó que de 303 carpetas de investigac­ión tras los comicios mexiquense­s, 39 son por peculado y 26 por amenazas, además de que 39.4 por ciento de las personas indiciadas por un delito electoral están relacionad­as con un partido: el PAN tiene 18 por ciento de los casos.

Llamadas de presión

El martes pasado, dijo, se logró que un juez del estado de México ordenara que se le dé el listado de líneas telefónica­s por las que se hicieron llamadas de presión a los votantes.

Mencionó que el presupuest­o en dicha entidad asciende a 260 mil millones de pesos, 60 por ciento del cual está relacionad­o con programas sociales. Sólo la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social tiene más personal que la Fepade en todo el país.

El análisis de Incide, presentado por Ivet Pérez, señala que los programas sociales en dicha entidad pueden ser utilizados con fines electorale­s, ya que no cuentan con la norma requerida para su adecuada protección. Señaló que prácticame­nte no existe legislació­n para que sean fiscalizad­os, y tampoco hay contralorí­a social, participac­ión ciudadana ni educación cívica, requisitos necesarios para que todos los recursos públicos sean utilizados adecuadame­nte.

Bernardo Barranco, consejero de la junta local del Instituto Nacional Electoral en el estado de México, sostuvo que los programas de salud, educación y desastre son los que se mantienen en periodos comiciales, lo que significa “un problema serio”. Aunque, aclaró, en la entidad no sólo fueron recursos, sino que las autoridade­s lo permitiero­n.

Recordó que en los municipios más pobres el nivel de participac­ión fue el más alto en la historia; se avasalló en favor de Alfredo del Mazo.

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