Empresarias mexicanas, más vulnerables ante el crimen organizado, señala dirigente

En algunos estados ser empresaria es aún más difícil, sobre todo si hay disputas de territorio entre grupos del crimen organizado, pues si una mujer está al frente de un negocio ‘‘se aprovechan más’’, afirmó Ana María Sánchez Sánchez, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias.

Indicó que las propias autoridades les piden que mantengan un ‘‘perfil bajo’’, lo que significa quitar letreros de sus negocios y trabajar en cocheras.

Dijo que entre las entidades donde la situación es crítica destacan el estado de México, Veracruz, Tamaulipas, Guerrero e incluso en algunas zonas de Coahuila; sin embargo, rechazó hablar de casos de mujeres amenazadas o extorsionadas.

‘‘Este problema inhibe mucho la inversión. No fue originado en este sexenio, pues se ha acumulado durante muchos años, pero va en aumento. Da miedo abrir un negocio o meterle más dinero al que se tiene para que sea vea más grande. Muchas mujeres prefieren no aparecer como propietarias’’, aseguró.

Las autoridades, comentó, les recomiendan que no aparezcan como dueñas o que sus negocios o las entradas pasen inadvertidos, aunque eso implica una desventaja competitiva, pues si no te anuncias, ¿ cómo vendes?’’, cuestionó.

Manifestó que en los estados de mayor inseguridad, al menos 20 por ciento de las empresarias han tenido que cerrar porque prefieren vivir sin amenazas y extorsiones.

Los grupos criminales ‘‘deben entender que las mujeres somos propietarias de empresas pequeñas y el dinero es usado en la manutención y educación de nuestra familia, que trabajamos muy duro para no cerrar esos negocios’’, agregó Sánchez Sánchez, quien acudió al Encuentro Mexicano de Mujeres Empresarias en Durango, en el cual participaron representantes de varias entidades del país.