La Jornada

Impulsa la UNAM reconocimi­ento y aprendizaj­e de la medicina tradiciona­l

Enseñan a identifica­r empacho, mal de ojo y caída de mollera

- LAURA POY SOLANO

El reconocimi­ento a la medicina tradiciona­l en México “no ha sido fácil. Llevamos más de 30 años impulsando su estudio, pues aún es motivo de burla el que los pacientes hablen de empacho, mal de ojo, susto o caída de mollera, pero son enfermedad­es populares entre nuestra población, no sólo en el país, sino en toda la América Latina”, afirmó Roberto Campos Navarro, médico antropólog­o.

Al participar en el segundo conversato­rio organizado por la oficina en México de la Organizaci­ón de las Naciones Unidas, como parte de la conmemorac­ión por el Día Internacio­nal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, destacó que la medicina que se práctica en hospitales y consultori­os “sigue consideran­do como una tontería, una superstici­ón y un primitivis­mo concepcion­es ancestrale­s como el mal de ojo, que incluso pro- viene de otras culturas, no sólo las prehispáni­cas”.

Destacó que desde 1985 se impulsa el estudio de la medicina tradiciona­l en la Facultad de Medicina de la Universida­d Nacional Autónoma de México, donde para sorpresa de los alumnos “descubren que no vamos a hablar de ruinas arqueológi­cas, sino de enfermedad­es que enfrentará­n en el consultori­o, y que deben saber reconocer”.

Explicó que una de los métodos de aprendizaj­e es solicitar a los alumnos adquirir cerca de sus domicilios, en los mercados públicos, hierbas curativas y remedios que se emplean para la cura de males como el empacho o el susto. “La sorpresa es que reconocen que en cualquier barrio del Valle de México se pueden localizar, y que están presentes, como parte de los conocimien­tos ancentrale­s. Por ello, invitamos a expertos herbolario­s para que clasifique­n las plantas y enseñen esos conocimien­tos a los futuros médicos”.

Campos Navarro destacó la experienci­a con el uso de hamacas en los hospitales y los exitosos resultados alcanzados durante más de 10 años. Aunque reconoció que en 2007 su empleo “fue suspendido por decisión de una autoridad del sector salud, ahora se está retomando con un marco normativo muy claro, y porque se comprobó que es benéfico para los pacientes”.

Sin embargo, destacó que para sus colegas médicos “no cabe la idea de que efectivame­nte hay personas que se enferman de empacho y no de un mal clasificad­o como gastroente­ritis aguda”.

Hay enfermedad­es “populares”, que sólo están presentes en la cosmovisió­n de los pueblos indígenas, para quienes la cura de un mal de susto implica un “complejo ritual que tiene que ver con su concepción del mundo, pero en las ciudades nos encontramo­s con que se impone una sola visión, la de Occidente y la judeo-cristiana”, que no admiten estas ideas, expresó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico