LAS REBANADAS DEL PASTEL
se incrementarán las cifras de subempleo, de manera que las personas que ya cuentan con un trabajo formal buscan una fuente adicional de ingreso en la informalidad, lo que agrava dicho problema y limita el potencial de crecimiento económico. De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la PEA de nuestro país aumentó uno por ciento del segundo trimestre de 2016 al mismo periodo de 2017 por lo que actualmente asciende a 54 millones 68 mil 791 trabajadores. A pesar de que la cantidad de personas ocupadas continúa incrementándose, no ocurre lo mismo con la magnitud de las percepciones salariales. Si bien la cantidad de trabajadores que no recibe ingresos se redujo en 2.3 por ciento y las personas que cuando mucho ganan un salario mínimo disminuyó 5.6 por ciento, los trabajadores que devengan más de 5 salarios mínimos registraron la reducción porcentual más significativa (6.4 por ciento). De hecho, los trabajadores que se encuentran dentro de dicho rango salarial representan la proporción más baja del total de la población ocupada por nivel de ingresos. En cambio, la cantidad de personas que gana de uno y hasta dos salarios mínimos registró un aumento anualizado de 2.9 por ciento y representa la mayor proporción con respecto al total (31 por ciento), con lo que queda claro que las condiciones salariales del mercado laboral mexicano continúan precarizándose. Adicionalmente, en materia de prestaciones laborales el ejemplo más evidente ocurre al revisar la información sobre la condición de acceso a las instituciones de salud. Si bien el número de personas que carece de dicha prestación exhibió un incremento anual de sólo 0.6 por ciento y los trabajadores que cuentan con acceso En la feria del autoelogio descarado y frívolo los integrantes del gabinetazo son expertos y se sirven con la cuchara más grande, pero a la hora de informar qué acuerdan y cómo negocian los asuntos de interés nacional (como en el que ellos mismos presentan como “el más importante y decisivo para el país, el TLCAN”), entonces de inmediato cierran las puertas, ponen los candados y sin más invocan “confidencialidad” para que nadie se entere. Allí está el grotesco espectáculo de la “develación de retratos” de Luis Videgaray y José Antonio Meade, ampliamente promocionado y con alto contenido de futurismo político. Pero cuando los mexicanos exigen saber qué y cómo negocia el gobierno y el precio a pagar, entonces todos mudos y sordos.