El TLCAN generó 2 historias diferentes, reconoce Guajardo
El país tiene un plan de respaldo ante posibles complicaciones, dice
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, expuso que para el gobierno existen cuatro pilares fundamentales en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN): la competitividad, piso parejo para los actores que se benefician del comercio internacional, tener un sistema de resolución de disputas que sea efectivo y aprovechar las nuevas tendencias productivas en energía y telecomunicaciones.
Además, aseguró que México tiene un plan de respaldo ante posibles complicaciones. “Cualquier negociación tiene que iniciar con la certeza de que si se llega a una situación no deseada de inviabilidad tienes que tener alternativas”, expresó. “El que se sienta a una mesa a negociar sin alternativa, simplemente se arriesga a que le pongan condiciones”, dijo.
Guajardo destacó que la competitividad y un sistema de reso- lución de disputas efectivo, son algunos de los pilares prioritarios del gobierno federal para renegociar el TLCAN.
Durante la 11 Cumbre Hemisférica de Alcaldes, que se realiza en esta ciudad, el funcionario federal enunció los retos que se tienen en la renegociación del tratado.
Durante su participación en la sesión El futuro de los municipios y comunidades locales de América Latina, el secretario puso a debate cómo generar un balance entre la política local y la global.
Manifestó que “toda política pública debe de tener como objetivo el bienestar de la gente”, y destacó la participación de los gobiernos locales, por ser “el primer contacto con la ciudadanía”.
El funcionario aseguró que para lograr avances en el desarrollo de un país es necesario hermanar ciudades e intercambiar experiencias.
Señaló que el TLCAN es un ejemplo del trabajo colaborativo entre comunidades de diferentes países, que trajo consigo beneficios, pero también retos, como el desequilibrio en un mismo país, debido a enfrentar dos modelos de desarrollo.
“Ha habido una transformación acelerada de comunidades que eran de naturaleza agrícola, a ser hoy potencias manufactureras industriales”, apuntó.
Sin embargo, “hay otro México en el sur y en el sureste que no tuvo los elementos fundamentales en capital humano, en infraestructura, en capacidades, en productividad y que refleja lo que parecieran dos historias dentro de un mismo modelo de desarrollo”.
Aseguró que el reto para el Estado es emparejar las oportunidades de acceso a las comunidades al proceso de desarrollo nacional.
“Son necesarias políticas que ayuden a todo el territorio, a emparejar sus capacidades y oportunidades porque de otra manera se cruzan en el tiempo y obstaculizan el proceso de desarrollo a largo plazo de un país”, comentó.