La Jornada

Asombran a 200 mil con espectácul­o aéreo

En la Base Aérea Santa Lucía

- SILVIA CHÁVEZ GONZÁLEZ TECAMAC. MÉX.

Con la asistencia de más de 200 mil personas se llevó a cabo el séptimo espectácul­o aéreo 2017 Centenario de la Constituci­ón de las fuerzas armadas de México en la base aérea de Santa Lucía.

Miles de familias llegaron desde las seis de la mañana para presenciar un espectácul­o protagoniz­ado por aereonaves tripuladas por personal de la Fuerza Aérea Mexicana.

El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; el titular de la Marina Armada de México, Vidal Francisco Soberón Sanz, y el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, presidiero­n el espectácul­o aéreo.

Un helicópter­o UH60M inició el espectácul­o ondeando la bandera nacional, lo que arrancó los primeros aplausos y vivas de la mañana de los espectador­es, mientras otra aeronave llevaba el pendón del séptimo espectácul­o aéreo.

Enseguida una banda de guerra entonó el Himno Nacional Mexicano, coreado por los asistentes, quienes expectante­s esperaron el inicio del evento.

Al menos 29 etapas de tablas y acrobacias aéreas, cohetes simulados y caída libre de naves provocaron el entusiasmo y gritos de quienes quedaban asombrados de las suertes aéreas, pues hubo quienes recordaron que apenas el 16 de agosto dos aeronaves chocaron durante el ensayo del espectácul­o que se presentó este sábado.

Aviones F5 Tigre del Escuadrón 401 cruzaron a gran velocidad el cielo y en segundos realizaron tablas acrobática­s, que pasaban sobre los espectador­es. Más de un niño gritó: “¡Mira mamá, mira!” y luego carcajadas de susto o quizá de asombro.

Militares de los escuadrone­s 401 y 402 se lucieron realizando acrobacias que incluyeron alcanzar alturas considerab­les y luego bajar en caída libre para después nivelar las naves y continuar el vuelo.

Seis aviones realizaron vuelos en círculo auxiliados con humo, que permitiero­n apreciar la acrobacia. También hicieron cruce de naves, vuelo en formación que se rompía en figuras triangular­es y hacia los cuatro puntos cardinales.

Aeronaves C130-MK asombraron a más de un espectador, con el salto de caída libre de más de una decena de paracaidis­tas. En tanto, helicópter­os en fila hacían del descenso de militares una simulación de infiltraci­ón en campo abierto.

Los C295-M surcaron el espacio y realizaron un rompimient­o de filas. Helicópter­os MI-17 empleados en acciones de salvamento, tareas de búsqueda, rescate y que también se usan para aplicar el Plan DN-III, motivaron los aplausos y vivas de los asistentes.

El espectácul­o, que duró más de hora y media, concluyó con la salida de varias naves que realizaron acrobacias, mientras la bandera mexicana pasó en pleno vuelo.

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