El desarrollo de la música de concierto requiere ‘‘algo de silencio’’, dice pianista
■ Cualquier vertiente sonora debería basarse en alguna tradición folclórica; sólo eso la hace única, afirma a La Jornada ■ Conmemoran 25 años de relaciones diplomáticas México-Armenia
El pianista armenio Armen Babakhanian toca de manera enérgica –brazos volando– en el salón de ensayos de la Sala Nezahualcóyotl. ‘‘Los armenios somos muy emotivos”, justifica en entrevista con La Jornada.
Todo sale de ‘‘la emoción y el cerebro. Somos armónicos”. La música armenia también se basa en motivos folclóricos. No es música folclórica, sin embargo ‘‘los compositores clásicos, al igual que Bela Bartok en Hungría, tomaron motivos folclóricos para sus composiciones”.
Babakhanian ejemplifica con Aram Khachaturian (1903-1978), asociado con la escuela soviética antes de que Armenia se independizara.
La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam), con la dirección de Rodrigo Sierra Moncayo, celebra 25 años de relaciones diplomáticas entre México y Armenia con un concierto especial integrado por obras de reconocidos compositores de ambas naciones, hoy en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.
Por la parte armenia participa Babakhanian, quien interpretará Balada heroica para piano (1956), de Arno Babadjanian (1921-1983), mientras su alumna de 12 años, Ani Atayan, tocará Concertino para piano (1961), de Alexander Arutiunian (1920-2012), compuesto especialmente para jóvenes pianistas. También se tocará Adagio de Spartacus, de Khachaturian.
El programa incluye, en la parte mexicana, Suite 1910, de Manuel Esperón, y Sinfonía india, de Carlos Chávez.
Fan de Boulez y Messiaen
Según Babakhanian ‘‘cualquier música debería basarse en alguna tradición folclórica, pues ‘‘sólo eso la hace única”. Sin embargo, ‘‘si nos referimos a la música contemporánea es un poco diferente, porque ésta tiene algo más como estructura, incluso en su lenguaje”.
Radicado en Armenia, donde trabaja, Babakhanian viaja mucho en su calidad de profesor de la Universidad de Indiana, a la vez que imparte clases maestras alrededor del mundo y es director artístico de varios concursos internacionales. Muestra gran interés por la música mexicana que le gustaría incluir en su repertorio.
En cuanto a la composición actual en su país, el pianista explica que hay mucha comunicación con escuelas fuertes de composición como en Francia y Alemania: ‘‘Hoy los compositores escriben Ani Atayan, alumna de Armen Babakhanian (detrás), durante la entrevista con terpretará Concertino para piano, de Arutiunian, en la Sala Nezahualcóyotl ■ en este estilo que es muy popular: la combinación de la música clásica con la electrónica, como en todos lados”. ¿Su opinión personal? ‘‘No soy gran fan de eso, aunque interpreto mucha música contemporánea. Adoro a Boulez y a Messiaen, que son nuestra historia. No obstante, hoy a veces hay demasiada experimentación. Para mí la pregunta es, ¿volvería a escuchar o tocar eso?”
Para Babakhanian hace falta ‘‘algo de silencio” para que la música clásica desarrolle algo nuevo. Pide ‘‘silencio” debido a que la música contemporánea es ‘‘algo más que música; es una combinación de muchas otras artes. Incluidas cosas electrónicas, hasta luces. Esto es un buen show, pero es sólo eso. Bach existe desde hace cuatro o cinco siglos y nadie puede olvidar una sola nota. Es para siempre. Sin embargo, con los compositores contemporáneos es un dilema, también para los intérpretes, asimismo para tocar las obras muchas veces. Hace falta actualizar el pensamiento y el acercamiento de la música contemporánea”.
Ani Atayan (2005) toca piano desde los cuatro o cinco años y pro- La pianista de 12 años in- fesionalmente desde los nueve. Platica que su pasión por los instrumentos se remonta a sus uno o dos años de edad: ‘‘Cuando veía a otro niño tocar piano o violín, decía que quería hacer lo mismo. También la guitarra. Quería todo”. Aparte de piano, toca violín y guitarra.
Respecto del Concertino para piano de Arutiunian, dice que significa mucho para ella: ‘‘Si no puedo tocarlo, necesito escucharlo. No puedo vivir sin Arutiunian”.
El Centro Cultural Universitario se ubica en Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria. El concierto será hoy a las 20 horas. y el 7 de septiembre a las 19:30 horas, respectivamente, en las sedes de esas instituciones.
Con esos conciertos se tendrá oportunidad de conocer y apreciar obras muy poco interpretadas en México de Enrique Granados (1867-1916), uno de los compositores y pianistas catalanes más relevantes, cuyo estilo es ‘‘una original mezcla que recoge la gran tradición romántica de Schumann y Chopin y el impulso del nacionalismo musical español de finales del siglo XIX”.
El año pasado se conmemoró el centenario luctuoso de Granados y este 2017 se cumple el sesquicentenario de su nacimiento. En México es un autor cuyas obras, muy pocas, se estudian en el Conservatorio Nacional de Música.
Referente en España
De acuerdo con Rubén Fernández Aguirre, quien ‘‘realizó un titánico trabajo al grabar recientemente la totalidad de canciones compuestas por Granados”, como pianista es un referente en España.
‘‘Granados compuso 40 canciones para voz y piano. El ciclo Tonadillas y el ciclo Amatorias, son dos repertorios que se interpretan de manera regular; pero esas son soló algunas de sus canciones; nosotros rescatamos las 40, para grabar un disco que incluye las canciones compuestas en castellano y catalán, de las cuales se interpretarán algunas de ellas durante los conciertos, incluyendo una en francés y otra en italiano”, explicó Fernández.
‘‘Esta última canción en italiano fue rescatada hace dos años de su archivo personal, por lo que será la primera vez que se interprete en México”, dijo el pianista.
Para Fernández, Granados ‘‘era un músico muy ecléctico”. Él se nutre del nacionalismo español y de su cultura catalana, pero durante los años que vivió en París se contagió del impresionismo francés. ‘‘Hay una canción catalana maravillosa, La boira, que podría pensarse fue escrita por algún compositor francés de la época. Granados abreva de distintas fuentes y eso se refleja en su música”.
La cita es en el Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Masaryk 526, Polanco), el 2 de septiembre, a las 12 horas, y en El Colegio de San Ignacio de Loyola (Vizcaínas 21, Centro Histórico), el 7 de septiembre, a las 19:30 horas.