Arantxa Chávez se sobrepuso a la decepción para ser campeona
Con su triunfo en la Universiada Mundial ya piensa en Tokio 2020
Paola Espinosa, y de jóvenes como Rodrigo Diego López.
Su debut olímpico en Londres 2012 no fue nada halagüeño y quedó eliminada en la primera ronda. Durante ese periodo y parte de la preparación que tuvo hacia Brasil, subió a varios podios en individual y en sincronizados en las Series Mundiales y la Universiada de Kazán 2013, en esta última con un bronce.
La futura nutrióloga egresada de la Universidad del Valle de México, en Zapopan, está feliz. “Soy la misma, ahora me buscan un poquito más por mis tres medallas de oro y lo disfruto. No pierdo la humildad.
“Estoy satisfecha de mi trabajo, porque se hizo una buena actuación después de un año sin competir. Retomar la confianza conmigo misma. Clavado por clavado, ver mis puntuaciones y poder ganar en Taipei ¡tres veces!
“Me emocioné y sentí muy bonito. Mi entrenador (el auxiliar Jonathan Alcántara) me decía que no me presionara y eso funcionó.
“Era un control total, porque tenía varios días compitiendo. El cansancio se acumulaba y me decía ‘tranquila’”, expuso Chávez, quien se alegra de tener “uno de los mejores resultados”, aunque todavía le falta el más importante de su vida y desea seguir trabajando “para llegar a Tokio 2020 con todo, porque el sueño de los deportistas es ganar una medalla olímpica”.