Al menos 200 viviendas inundadas en Guerrero por la crecida del río Balsas
■ Lluvias y desfogue de presas provocan desbordamientos en la región de la Tierra Caliente ■ Daños en cultivos en 20 municipios de Michoacán ■ Se reanudan clases y normalizan servicios
El aumento del caudal del río Balsas ocasionó que el fin de semana se inundaran al menos 200 viviendas en los municipios de Tlapehuala y Ajuchitlán del Progreso, en la región de la Tierra Caliente, en Guerrero.
El gobernador Héctor Astudillo Flores precisó que la crecida del río Balsas se debe también al desfogue de la presa El Caracol; por eso, dijo, el domingo Protección Civil estatal alertó a los alcaldes de las regiones de la Tierra Caliente, centro y norte.
Agregó que hay problemas en Atenango del Río, parte de Mezcala, y en la zona centro.
La Secretaría de Protección Civil estatal mencionó que los desfogues de las presas Infiernillo, en Michoacán, y El Caracol, en Guerrero, también aumentaron el caudal del Balsas.
Por prevención, dijo la dependencia, se desalojó a varias familias del poblado de Mezcala, en Eduardo Neri, y en la colonia Valerio Trujano, municipio de Tepecoacuilco.
En la cabecera municipal de San Lucas, Michoacán, en los límites con Guerrero, la madrugada de ayer se desbordó el río Balsas, lo cual ocasionó la inundación de 20 viviendas y el desalojo de 13 personas, informó la Coordinación de Protección Civil estatal luego de alertar a seis municipios por el desfogue de la presa El Caracol.
A las 23:30 horas del domingo se comenzó a desbordar el río en el poblado de San Lucas, donde el agua alcanzó una altura de 40 centímetros; sin embargo, las lluvias y el desfogue de la presa pueden ocasionar mayores daños, pues el cauce está a 95 por ciento de su capacidad.
Mientras, 20 municipios michoacanos resultaron afectados por las recientes lluvias, principalmente cultivos cuya superficie no se había cuentificado hasta ayer, informó el secretario de Gobierno, Adrián López Solís.
Representantes del sector agropecuario calcularon que unas 20 mil hectáreas de maíz, sorgo y algunos frutos quedaron inundadas en Ixtán, Zamora, Jacona, Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Villamar, entre otros municipios.
Más de 100 familias resultaron afectadas por inundaciones tras un intenso aguacero que cayó desde la tarde del domingo hasta la madrugada de ayer en Bahía de Banderas, Nayarit, reportaron autoridades.
Los anegamientos se habrían debido al desbordamiento de ríos y arroyos en la comunidad de Tapachula, en los fraccionamientos Azul Turquesa, Jardines del Sol y Santa Fe y parte del poblado de San Vicente.
El director de protección civil municipal, Marco Rivera Rivera, informó que 37 personas fueron trasladadas a varios albergues la noche del domingo y el lunes a las 11 horas regresaron a sus casas o con familiares. Añadió que actualmente se realiza un inventario de fincas afectadas.
En Puerto Vallarta, Jalisco, personal del Ejército Mexicano sacó a ocho familias de la comunidad El Aguacate luego de que sus viviendas se inundaron por los aguaceros. Luego de la emergencia por la tormenta tropical Lidia, que dejó en Los Cabos lluvias de 750 milímetros en 24 horas, tres veces más que el promedio anual de Baja California Sur, el gobernador Carlos Mendoza Davis informó que comenzaron los trabajos de reconstrucción.
La Procuraduría General de Justicia del Estado precisó que murieron seis personas, entre ellas una niña y un niño, y desmintió versiones propaladas en redes sociales acerca de más muertos y desaparecidos.
Este lunes se reanudaron actividades escolares en los municipios de La Paz y Comondú , mien- tras Los Cabos, Loreto y Mulegé lo hicieron de manera parcial.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes prevé reparar en menos de tres semanas 22 puntos carreteros dañados; mientras, los servicios de energía eléctrica y agua potable se restablecen gradualmente.
En Los Cabos, el director del organismo operador de agua potable, René Núñez Cosío, informó que en San José del Cabo ya cuentan con servicio 26 mil de 31 mil usuarios, y en Cabo San Lucas, 16 mil 300 de 39 mil.
En La Paz, el alcalde Armando Martínez Vega dijo que el suministro de agua se encuentra en 93 por ciento en la ciudad y en 50 por ciento en la zona rural.
En Mulegé se trabaja para reabrir caminos y restablecer los servicios de agua potable (el avance es de 70 por ciento) y de energía eléctrica. Ayer se instaló un comité para evaluar los daños a la infraestructura urbana y viviendas, por lo que aún se desconoce el número de damnificados.
Mendoza Davis reiteró que se buscarán alternativas con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para reubicar los asentamientos que se encuentran en riberas o cauces.
El sector turístico se reportó sin novedad, y puertos y aeropuertos funcionan con normalidad.
El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Alberto Valdivia, mencionó que además de los 38 comedores comunitarios que operan en el estado, se abrieron cuatro temporales en Los Cabos para atender a los afectados por la tormenta y se solicitó al consejo de administración de Diconsa despensas sin costo; asimismo, se autorizó un programa de empleo temporal para la limpieza de calles y lugares públicos.
Integrantes de la División de Fuerzas Federales, la Gendarmería y Seguridad Regional, junto con soldados, marinos y brigadistas de Protección Civil vigilan zonas habitacionales y centros comerciales en La Paz, San José del Cabo y Los Cabos.
Además se cerró o desvió la circulación en carreteras afectadas por deslaves, derrumbes y colapsos, como el ocurrido en el kilómetro 75 de la carretera San Lucas-Pescadero, donde ocurrió un deslizamiento de tierra.
CON INFORMACIÓN DE CÉSAR ARELLANO