NETANYAHU, NORCOREA Y EL DOBLE DISCURSO DE VIDEGARAY
La próxima llegada a México del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, exhibe la esquizofrenia, el doble rasero y el desvarío de la otrora principista diplomacia mexicana. En total contraste con la declaración de persona non grata al embajador de Corea del Norte (que de manera servil obedeció al pedido del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, de incrementar el aislamiento internacional del gobierno de Kim Jongun), el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dio luz verde a la visita de Netanyahu, autor intelectual de múltiples crímenes de lesa humanidad en Gaza y Cisjordania; además de aplicar una política expansionista, de apartheid, neocolonialista y de expoliación y violencia contra el pueblo palestino.
A diferencia del programa nuclear defensivo de Norcorea, que al presente no ha cobrado ninguna víctima civil, Netanyahu, quien junto con su esposa Sara está envuelto en escándalos de corrupción, fraude, blanqueo de dinero y sobornos en Israel, es responsable de la “guerra total” en los territorios árabes ocupados y de matanzas con saldo de miles de palestinos muertos, en ocasiones bombardeados con armas prohibidas (fósforo blanco), así como de la destrucción de escuelas con estudiantes y profesores dentro, y de infraestructura básica.
Netanyahu es un sistemático violador de derechos humanos, no en balde el filósofo Gianni Vattimo, profesor emérito de la Universidad de Turín, ha dicho que bajo su gestión, “Israel es un Estado canalla, nazi y fascista, peor que Hitler”, pues está destruyendo un pueblo entero. En virtud de lo anterior, la Academia de Derechos Humanos de la UACM repudia y rechaza la presencia del militarista Netanyahu en México, y condena el abrupto cinismo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, cada vez más entreguista y subordinada a la diplomacia de guerra de Estados Unidos.